1. Mi ex cuñada es escort


    Fecha: 05/04/2025, Categorías: Infidelidad Autor: Bram stalker, Fuente: CuentoRelatos

    ... negro que dejaba poco a la imaginación, que delicia, nunca la había visto así, con ojos de lujuria, mi cuñada se había transformado en toda una bella mujer que pudiera conquistar a cualquier hombre. Ella se subió sobre mi, ya había cedido ante la excitante situación. El pudor ya no importaba, los dos queríamos esto. Se subió sobre mi y comenzamos a besarnos apasionadamente, saqué mi pene mientras nos besábamos, lo vio y dijo "no me va a caber, nunca me habían tocado así" la tranquilicé y le dije que iríamos despacio, mi pene quedo entre mi estómago y el de ella y mientras nos besábamos ella me masturbaba lentamente con su mano, podía sentir la humedad de su vagina ya traspasando aquella tanga y se respiración acelerada.
    
    Francamente su olor era intoxicante, sus labios carnosos y nuestras lenguas bailaban un vals del pecado. Yo no podía creer que esta chica me estaba poniendo al borde del orgasmo solo con besos. Ella tal vez presintiendo mi clímax comenzó a mover sus caderas de atrás hacia adelante, masajeando mi pene. Apreté sus firmes nalgas y le dije excitadísimo "¡espérate, espérate!" Y sin poder contenerme me corrí, llene su vientre y mi panza de semen caliente. Mientras me corría yo veía su cara, volteando hacía mi pene y veía como mordía sus labios y cómo apretaba con una de sus manos uno de sus pechos.
    
    "Te gusto?" Me preguntó mientras yo estaba agitado recuperando el aliento, por un momento me regreso a aquellas veces cuando en tus primeras ocasiones teniendo sexo ...
    ... pasas alguna vergüenza de este tipo. Me reí y le dije ¿tu que crees? Ella se levantó y saco de su bolsa unas toallas húmedas, se limpió y me limpio a mí. ¿Y ahora? Me dijo mirando mi flácido pene. "Ahorita despierta" y la tomé fuertemente de la cintura y besé sus labios, nuevamente fundidos en un beso, mis dedos buscaron su cueva de placer y fui introduciendo lentamente dos dedos, ella se retorcía, mordía con fuerza mi labio y en ocasiones mi lóbulo. "Ya, ya, ya" dijo rápidamente mientras sentí sobre mis dedos su vagina apretarse y su piel ponerse como gallina.
    
    Se había corrido, sus piernas perdieron fuerza y la sostuve contra mi, me abrazo y después de haber pasado, me vio a los ojos y se rio nerviosamente. Yo ya tenía el pene erecto nuevamente, una erección vigorosa que hacía que me doliera un poco. "Ven" le dije y subimos las escaleras al segundo piso y entramos a mi cuarto. La acosté y me puse sobre ella, la besé y deje que mi pene pasara por su vagina, daba pequeños empujones y ella se retorcía con cada uno de ellos, probe meterla sin condón, pensando en que me detendría. Pero al contrario se preparó para recibir mi grueso falo y abrió mas sus piernas. "Despacio" me dijo mientras yo abría esa vagina como Moisés al mar Rojo.
    
    Me apretaba fuerte con sus brazos, estaba realmente apretada, al final logré introducir todo, ella estaba entre una mezcla de dolor y placer, comencé a bombear, lentamente y subiendo el ritmo gradualmente. Ya los gemidos inundaban el cuarto, el ...