1. Noche de perversión anal


    Fecha: 14/04/2025, Categorías: Transexuales Autor: MilkaTV, Fuente: CuentoRelatos

    Eran las diez de la noche y Rodolfo estaba desnudo esperándome tendido en una cama redonda de un hotel tres estrellas de una zona muy tranquila de la ciudad, con escaso ruido, iluminación tenue con lámparas pequeñas, música de los años setenta que me hacía recordar aquellas películas de Ron Jeremy, actor de ese cine porno memorable, el primer pene del cual me enamoré; también había un buen aroma, una fragancia muy agradable. Yo estaba mirándolo a escondidas desde la puerta entreabierta del baño, estaba preparándome, dándome los últimos retoques para que me haga suya en el ring de las cuatro perillas.
    
    Mi culito estaba bien depilado y muy perfumado, sentía mis nalgas bien suaves y firmes, grandes y redondas, siempre fui culona y eso me encantaba, es parte de mis rasgos naturales. Ahí estaba yo, una travesti veinteañera aún sin concluir el entrenamiento anal en el cual estaba muy comprometida para ser toda una sissy entregada al sexo. Pero decidida a ser perforada aquella noche por ese gladiador enorme de pene grueso y venoso, se me hacía agua la boca y el ano de sólo imaginarlo montándome duro. Ya tenía que salir, no podía esperar más, estaba lista, mis piernas me temblaban un poco. Mi babydoll rojo, mis labios muy bien pintados, mis ojos delineados con pestañas largas, mucha sombra en los párpados, hilo dental en el culo, ligas rojas de encaje en muslos y brazos, aretes dorados largos, un collar dorado con una medalla que decía “Fuck my Ass” y tacos aguja negros, todo era ...
    ... parte de mi arsenal de seducción para aquella noche maravillosa de primavera.
    
    Di aquel paso decisivo y final, salí del baño muy sensual y perfumada, mi macho al abrir mi culito sólo sentiría olor a rosas silvestres, al besar mis labios sentiría menta, mi cuello y brazos a fragancia de Carolina Herrera, mis piernas y mis pies con las uñitas bien pintadas de carmesí a aromas cítricos, estaba muy cuidadosamente perfumadita. Coloqué en mi micropene también una liguita de encaje muy pequeña de color rosa y trataría de que no se erecte para nada, estaba decidida a que el placer fuera sólo anal aquella noche. Si llegaba al clímax tendría que ser por el culo, ese era mi objetivo.
    
    Me acerqué a Rodolfo, él reaccionó bastante bien, lo noté en sus ojos, saltó de la cama al verme y me dijo ¡Wow! qué linda estás Milka, ven aquí preciosa y me nalgueó, noté que su pene se paró de inmediato, en minutos más ya estaba emanando líquido preseminal, fue lindo verlo así. Me dijo cosas ricas al oído, cosas que siempre soñé que me digan, fue muy tierno, recuerdo algo de eso, algo como, nena que hermoso cuerpo, me encanta que seas así de culoncita y que rico hueles, y ese clítoris tan pequeñito que tienes, esas bolitas casi ni se ven, eres toda una nena, oh Dios mío esos pezones que ricos!!!, ven aquí para chuparlos.
    
    Fue ahí cuando comenzó a llevarme a la gloria, primero me chupó intensamente ambos pezones, me frotaba uno y luego me chupaba el otro y viceversa, fue delicioso. Después me dio un ...
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