METAMORFOSIS 202
Fecha: 20/04/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Betelgeuse, Fuente: SexoSinTabues30
... deseosa de ser suya en ese momento y él la aceptó como siempre, se amaron por mucho rato, los gemidos eran libres de continencia, tanto ella como él se entregaron a la fuerte pasión, ese pene entraba en la vagina con férrea pasión, en el cuarto contiguo estaban escuchando los dos pequeños que dejaron de ver por la ventana para apegar sus orejas en la pared del cuarto infantil de Aarón, sonrieron de manera cómplice, gustaban escuchar aquellos gemidos, sus orejas seguían pegadas en la pared escuchando los gemidos y las frases que emitían los amantes, no era de sólo escuchar aquello, los niños ya tenían cierto tipo de identidad más Renata que fue a poner seguro a la puerta y luego abrazó al pequeño haciéndole escuchar los gemidos repetidos e imitados de los amantes, Aarón sonreía, tenía un gusto por los juegos de su amiguita, así, de a poco le iba quitando la ropa hasta quedar desnudo completamente, ella hizo lo mismo en su delante, se acostó sobre la cama y lo llamó para que se acueste encima de ella, obediente lo hizo, el penecito lampiño se posaba sobre la vaginita y empezó con movimiento de cadera a rozarla, Renata imitaba los gemidos antes escuchados y el niño le seguía con la imitación, pese a que el pene rozaba su vaginita lampiña ella quería más así que lo sujetaba al niño con fuera en los glúteos y le hacía mover las caderas, lo acostó de espalda al colchón, abrió de piernas ara que deje descubierto el penecito por el que su boca se lo introducía sacándolo ensalivado, ...
... lamía los testículos del niño, se acostaba sobre él tomando el penecito algo erecto que le rozaba la vaginita, ella lo besaba como lo hacían los adultos, el pequeño Aarón la abrazaba sujetándola sintiendo el gustito de las frotadas, se separaron y al vestirlo vio el penecito rosáceo de tanto frote, ella también tenía así a su vaginita, los niños salieron y escucharon a los adultos hablar sobre aquel velatorio, Ana continuaba con su actividad, Aarón jugaba con los niños, mientras tanto Renata jugaba con las niñas, Joaquín miraba los movimientos de la pequeña, trataba de disimular aquella atracción, el sólo pensar que dos mujeres esperaban un hijo suyo al mismo tiempo, en diferentes sitios lo ponía acongojado, irónico, sólo había sentido felicidad cuando se enteró del alumbramiento de Lupercio, su primogénito, pero lamentaba de su comportamiento, sonreía, el muchacho tenía su carácter, pese a todo lo que sucedió lo seguía queriendo, sin duda su primogénito era su hijo favorito, el muchacho primogénito tenía el rostro de su madre, irónicamente ni Lupercio ni Aarón tenían el mismo rostro que Joaquín, sonreía de sólo pensar que los hijos por venir tendrían su aparecido, lo menos que pudo hacer por esa humilde gente familiar del peón caído era el brindarle su estancia para el velorio del peón leal que en cierta forma había dado la vida por su hijo, al siguiente día a paso lento el féretro era enterrado bajo congoja de familiares y amigos, Lupercio a prudente distancia presenciaba el ...