1. Mi chulo en el colegio.


    Fecha: 27/04/2025, Categorías: Dominación / BDSM, Gays Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... agarrar el jabón, casi en cuatro patas.
    
    Cuando me vio en esa posición, de seguro para él, fue una clara invitación, a que me empujase su ya parada verga entre mis nalgas.
    
    Así que, se me acercó y tomándome por la cintura, pegó su cuerpo al mío, de inmediato reaccioné, haciéndome el que no sabía que estaba pasando, pero al mismo tiempo restregando mis nalgas contra su verga.
    
    La que tomó con su mano derecha la dirigió directamente al centro de mis nalgas, al tiempo que pegaba mi cuerpo contra una de las paredes de las duchas.
    
    El solo hecho de que le ofreciera una ligera resistencia, lo excitó mucho más, y con su brazo izquierdo sujetó mi cuerpo, dirigió su enjabonada verga directamente al hueco de mi apretado culito.
    
    Lo único que yo alcanzaba a decirle en un tono muy poco convincente era. “Hay déjame, no me hagas eso, que me va a doler”. de inmediato, me dijo “¿y cómo sabes que eso te va a doler, mariquita?”
    
    Él me hizo el menor caso, quizás por lo enjabonado de su verga y mi culo, comencé a sentir como me lo metía todo suavemente, cuando terminó de empujármelo, por un momento se quedó quieto, con su boca sobre mi nuca, y comenzó a mordisqueármela.
    
    Mientras que el agua de la ducha nos seguía cayendo a los dos encima, yo comencé desde ese momento, a mover sabrosamente mis nalgas, de lado a lado, a medida que él me lo comenzó a sacar y meter, yo apretaba y soltaba mi culo gustosamente.
    
    No era la primera vez que alguien me daba por el culo, en las duchas, el ...
    ... año pasado, cuando me encontraba en otro colegio, otro chico que, a diferencia de este, era algo gordito y de cabello de corté tipo militar, me hizo lo mismo, solo que en esa ocasión nos descubrió otro chico, al que para que no dijera nada me puse a mamar su verga.
    
    Pero definitivamente, el abusador del colegio se movía de una manera mucho más sabrosa, a medida que él seguía empujándomelo, yo me quejaba ligeramente y gemía, pero de placer.
    
    Al tiempo que ya de manera bien clara le pedía que le diera más, y más duro, por un buen rato, lo único que hizo, fue darme más y más verga, mientras que yo continuaba meneando mis nalgas sabrosamente, quejándome de vez en cuando, con vos aflautada de manera bien excitante y seductora.
    
    Por un largo rato mantuvimos esa posición, hasta que no sé por qué se le ocurrió decirme, que me acostase en el piso de la ducha, cosa que, sin chistar en lo más mínimo, lo hice de inmediato.
    
    Levanté y separé completamente mis piernas, dejando mi abierto culito para él, que sin perder tiempo me volvió a enterrar, toda su verga, mientras que, en mi rostro, se reflejaba una tremenda felicidad.
    
    A medida que él siguió clavándome por el culo, yo no pare de mover mis nalgas, en ese momento él se sentía todo poderoso, mientras que yo al mismo tiempo comencé a pajearme como loco.
    
    Así estuvimos otro buen rato, hasta que finalmente, era tanta la excitación que yo tenía, que, sin poder evitarlo, se vino dentro de mi culo, así como yo me vine entre mis ...