METAMORFOSIS 206
Fecha: 01/05/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Betelgeuse, Fuente: SexoSinTabues30
... creado estupor en la niña con respecto a su madre endilgándole culpa a su madre por haber tenido desliz con un hombre al parir un hijo luego de la inesperada muerte de Mateo su padre, para el suegro y para Victoria ese hijo bastardo era fruto del pecado de su madre con aquel hombre desconocido del que la sociedad no debería saber considerando la estirpe de los Arichabala ganada en los últimas décadas en la política económica del país de la canela, Fulgencio daba instrucciones a Sandra para seguir con el plan de ensimismamiento, Fulgencio escuchó el crujir de la puerta, se entreabrió saliendo a relucir la cara de un niño, era Reinaldo de once años, Fulgencio al verlo atragantó saliva y de inmediato tapó el auricular con una mano y con la otra de inmediato le hizo señas al niño para que cierre la puerta con seguro y asimismo corra las cortinas bajando la luz natural de la habitación de estudio, Fulgencio se limitaba a escuchar la voz de Sandra sin articular palabra, mientras a señas de Fulgencio el pequeño de once años se acercaba a donde estaba sentado, se sentó sobre los muslos del anciano quien comenzó a cerrar los ojos en señal de gusto al oler ese pelo para luego besarle el cuello y mejillas, vieron el pene del muchacho erecto amoldarse por el pantaloncito corto que llevaba puesto, la mano de Fulgencio deslizó la cremallera del pequeño siendo ayudado por el a mostrarse el penecito venoso con pelusitas de pelitos formándose en la pelvis, ese pene rozagante se mostraba ...
... muy erecto, paró al niño deslizándole el pantaloncito corto, se deslizó un poco acercándose con su cara a rozarse con el pene, a olerlo intensamente, a sentir esa tibieza de piel sedosa, de niño lindo como le decía al pequeño Reinaldo, mientras escuchaba a Sandra pasaba su rostro por el pene haciéndole sonreír al pequeño que estaba allí por dinero que recibiría luego de esto, Fulgencio no resistió más diciéndole a Sandra que lo llame luego y de inmediato colgó el teléfono dedicándose a manosear la intimidad del pequeño, lo desvistió acostándolo sobre el amplio sillón de estudio ese traserito estaba a vista y paciencia de observación de Fulgencio, no importaba en ese momento la edad, se bajó el pantalón y pasó el pene viejo sobre el joven traserito acompañado de besos y caricias, luego lo volteó de cara al techo mostrándose ese pene erecto, que de inmediato lo chupó y lamió pasándole la lengua por entre los testículos como a ese niño le gustaba, al mismo tiempo que escuchaban en el jardín voces infantiles que lo llamaban, era instintivamente el momento de partir, Fulgencio lo retuvo unos minutos más deseaba disfrutar de esos instantes con el pequeño que estaba totalmente abierto de piernas acostado sobre el sillón siendo complaciente con los movimientos de manos, antes de irse lo encorvó introduciéndole el dedo en la entrada del ano oliéndolo luego, el niño se vistió, esperaba que del bolsillo del hombre saliera algún billete de mediana denominación pero esta vez no fue así ...