1. Por culpa del América me cogieron los amigos de mi esposo delante suyo


    Fecha: 09/05/2025, Categorías: Hetero Infidelidad Intercambios Autor: soyAriel, Fuente: SexoSinTabues30

    ... equipo y darle un vistazo a la niña, ya que le había comentado que estaba dormida, mientras que Daniel se sienta en el sillón individual y Luis se sienta en un extremo del sofá, les paso a dejar las botanas que había preparado en la mesa de centro y observé que de reojo se me quedaban viendo el culo, lo cual me provoca una ligera excitación. Encendieron la televisión y efectivamente el partido era América vs Guadalajara, pero no era un clásico cualquiera, eran las semifinales de la liguilla del Torneo de Clausura y era el partido de vuelta, en el partido de ida el América había ganado como visitante al Guadalajara en el Akron, así que mi marido estaba muy contento y confiado en que ese día su equipo ganaría y humillaría a su eterno rival. – Ahora sí, este año mis Águilas serán campeonas, su equipillo no tiene oportunidad- expresó mi esposo, sentándose al otro extremo del sofá, los observo desde el otro lado de la barra de la cocina. – Ja, ja, no estés tan confiado, mis Chivas ya en varias ocasiones han dado la sorpresa y ganado, se me hace que hoy despluman a las Águilas- replicó Daniel – ¿Quieres apostar?, yo confío en mis Chivas – añadió Luis. No era la primera vez que apostaban, era algo común, ya sea algunos six de cerveza o dinero. – Está bien, apuesto 100 pesos a qué gana el América, hoy va a haber birria de Chiva, ja ja.- exclamó mi esposo – ¿Cómo 100 pesos?, si es el superclásico y además son semifinales, que sean 1,000 pesos.-replicó Luis. – Estoy tan seguro que ...
    ... aceptaría tu apuesta e incluso más, pero ando sin dinero, no tengo que apostar a menos que apostara a mi esposa, ja, ja, – comentó mi esposo en tono de broma. – Pues, no estaría mal- comentó Luis mirándome y luego a Daniel y mi esposo. Mi esposo se quedó callado, no lo toma a broma, después de unos segundos de silencio, se me queda viendo a la cara y me pregunta: – ¿Cómo ves?, ¿Le entramos a la apuesta? Me quedé pasmada un instante, jamás creí que mi esposo fuera capaz de apostarme en un partido de futbol, sin embargo, me pareció una propuesta excitante y observé a los amigos de mi marido. Luis era alto y con un cuerpo atlético y bien formado, no era tan guapo como mi marido, pero irradiaba virilidad, de piel apiñonada y una sonrisa pícara, Daniel no se quedaba atrás, de piel morena y un cuerpo tonificado, se notaba que iba al gym y hacía ejercicio, de sonrisa agradable y traviesa. – No sé amor, tu sabrás, ya sabes que siempre estoy de acuerdo con tus decisiones- expresé tratando de ocultar mi turbación. – Que sean 5,000 y acepto – sentenció mi esposo, una suma que nunca había escuchado que apostaran, tal vez pensando que no aceptarían una suma tan elevada. – Acepto- expresó Luis, mirándome con una vista pervertida. – Yo igual – añadió Daniel Empezó el partido, se respira un ambiente de tensión, los ojos de los tres concentrados en la pantalla, comentaban las jugadas y decían todo tipo de improperios al árbitro o al terminar alguna jugada, yo les seguía llevando cervezas y ...