La polla de Tomás (3)
Fecha: 21/05/2025,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: UGUI, Fuente: CuentoRelatos
... mientras Raquel le comía la polla le golpeaba la cara y cabeza con ella, no lo suficientemente fuerte para causarle dolor, pero si para marcarla en posesión. Tomás levantó a Raquel, le quitó la camiseta que llevaba y el sujetador, aparecieron sus pechos ¡Que bonitos! Eran unos pechos no muy grandes, pero redondos completamente, de su centro una areola redonda y perfecta emergían unos pezones erectos, gruesos y puntiagudos que miraban al norte. Su vientre era plano. Tomás aún no había visto a la mujer en pelotas, hizo caso a su intuición para añadirla a su proyecto.
El mismo le fue bajando los pantalones horteras de currante que llevaba, le quitó las bragas y se sintió satisfecho de la elección. Raquel no era muy guapa, eso con maquillaje y un buen estilista lo podía solucionar, pero su cuerpecito de nena madura era perfecto para su plan. Raquel tenía curvas marcadas, un tipito apetecible que no tardo en saborearlo. La recostó a un árbol medio caído y le empezó a dar chupetones suaves y besos, a recorrer su cuerpo, de las tetas al coño y viceversa. Cuando pillo sus labios vaginales entre sus labios y los hizo silbar, Raquel se corrió, Tomás se sorprendió de la gran cantidad de fluidos que salían del coño, y eran sabrosos, imaginó que el coñito de su hija Rocío sería igual. Tomás le comió el coño con tanta pasión que hasta Raquel se sorprendió.
Se sentó en el tronco del árbol caído y montó a Raquel sobre su polla. Empezó a metérsela despacio, muy despacio, a su polla ...
... le costaba abrirse camino en aquel estrecho coño a pesar de la cantidad de fluidos que Raquel soltaba. Al tiempo que la besaba la iba penetrando, pero despacio, buscaba en su boca los restos del cordero y del alioli, sus pezones eran succionados con la fuerza necesaria para emitir calambres y sus tetas se ponían duras, las absorbía y ensalivaba con pasión. Cuando una succión agresiva a su pecho hizo gemir fuerte a Raquel, con un golpe de cadera le metió toda la polla dentro hasta que sus huevos chocaron con su ojete abierto por sus manos. Aquel estrecho y maduro coño recibió con un aullido de placer toda la polla de Tomás. Raquel se aferró a él y gozaba lo que hacía años o quizás nunca había gozado follando y empezó a cabalgar sobre aquel cipote. Tomás se levantó con Raquel en brazos y con la polla ensartada en su coño, esta le rodeaba con sus brazos el cuello y sus piernas la cintura.
Ahí, a la orilla de un recodo del río Tomás empezó a follarse a Raquel en plan serio. Raquel botaba sobre la polla de Tomás, este casi agresivamente se la follaba a un ritmo frenético y de vez en cuando la nalgueaba marcándole los dedos en sus glúteos, Raquel volvió a correrse aullando y gimiendo a viva voz. GRITA le ordenaba Tomás, aquí nadie te oye, y la pequeña madura gritaba, gemía, lloraba y su coño parecía una fuente. Después Tomás la descabalgó y la recostó encima del árbol caído y continuo follándose a Raquel en plan bestia, ahora la empotraba con sacudidas fuertes y profundas, sus ...