Iniciando a nuestros hijos mellizos (I)
Fecha: 21/05/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: Enrique1975, Fuente: CuentoRelatos
... respondí mientras los dos estábamos demasiado eufóricos para darnos cuenta de lo que cada uno decía.
Ella cayó encima de mí, abrazándome y permitiendo que nuestra calidez se convirtiera en una en el precioso resplandor de nuestro acto sexual.
Myriam se recompuso y me dijo: "Amor, tenemos que hablar de algo. Se trata de los chicos".
Al correrme en la boca de mi esposa me sentí culpable de haber imaginado a mi bella hija mamándome en vez de ella, trate de esquivar la conversación.
“Amor estoy exhausto. ¿Qué te parece si lo platicamos mañana?”
“Espera. ¿Me vas a dejar así? No he terminado estoy muy excitada, te confieso que la plática con los chicos contribuyo, de eso necesito que hablemos” Mi mujer jugaba con mi miembro tratando de revivirlo.
“Yo también me siento así, pero me da pena confesarlo” le respondí y note que nuevamente me estaba excitando con sus caricias.
“Estoy así desde la confesión de Juan y Martha, me da miedo pensar que es una perversión, pero también me causa mucho morbo y excitación” me confeso evidentemente excitada su aliento caliente y respiración eran más que evidentes.
“Amor, yo ...
... también me siento así. La plática con nuestros hijos me hizo revivirlo y me `paso por la mente vivir lo mismo con ellos” Confesé con una total erección.
“No lo sé…eso sería demasiado, pensaba en aceptar la invitación de Juan y Martha y hacerlo con ellos y sus hijos…quizá sea un inicio” Me sorprendió mucho su respuesta, no quise detenerla, necesitaba escucharla más, me arrodille y le abrí las piernas e introduje mi lengua en su vagina para aliviar un poco su calentura…
“ Cual sería el plan?” – le pregunte
“Ellos son muy abiertos, deberíamos volver a verlos y confesar lo que estamos viviendo con nuestros hijos… mmmm lo que sentimos y pasamos… y que nos gustaría aceptar su oferta…” – Mi mujer se revolvía en su primer orgasmo, era inevitable que nuestros hijos no la escucharan, eso incluso me excito aún más.
Me monte sobre mi esposa y tuvimos una noche maravillosa de sexo, practicamos posiciones que ya teníamos en el olvido, desde que dimos el primer paso para ser swingers nuestra vida sexual era mucho más rica, pero ahora habíamos pasado a otro nivel que a ambos nos asfixiaba, necesitábamos más.
Continúa en parte 2.