¡ME VOY A FOLLAR A TU MUJER!
Fecha: 27/03/2018,
Categorías:
Voyerismo
Autor: deivid008, Fuente: xHamster
... salir de nuevo a la playa.Pero cuando el tío salió del baño, todo cambió. Primero porque me sorprendió ver que su traje de neopreno estaba a medio quitar, con la parte superior colgando a su espalda, mostrando su torso desnudo, bronceado, musculoso y sin vello alguno, y segundo porque a esa cercana distancia casi podía ya asegurar que el pájaro era el de la frasecita de la mañana. ¿Qué coño estaba pasando realmente allí? Miré a Claudia y la vi impasible, con su lata de coca cola en la mano, eso sí, siguiendo al tío con la mirada, mientras él cogía unas zapatillas y se metía de nuevo al baño. La cosa ya no me parecía tan inocente, ni mucho menos, y mis dudas respecto a marcharme se disiparon por completo.Si la primera aparición del tipejo ya había sido espectacular para mí, la segunda me dejó atónito. Ahora ya salió sin su traje de faena, totalmente desnudo, mostrándose sin tapujos a la vista de mi querida esposa a la que casi se la cae la lata al verlo aparecer como Dios le trajo al mundo. La verdad es que él ni la miró, simplemente se movía por la estancia como si estuviera buscando algo. Pero la que sí miraba era Claudia. Lo hacía a hurtadillas, nerviosamente, aprovechando los momentos más propicios para no ser cazada y esforzándose en espiar sobretodo el trasero del tío y lo que colgaba en la entrepierna, una polla que, aun en reposo, presentaba unas considerables y envidiables dimensiones. Seguramente ella estaba incómoda, pero a mí me dio la impresión de que no le ...
... disgustaba en absoluto gozar de tan sugerente espectáculo visual.El caso es que, ocultando parcialmente sus vergüenzas, el tío acabó dirigiéndose a Claudia:- Oye, tengo un pequeño problema, mi compañero se ha llevado en su bolsa mi bañador y no vuelve hasta las seis cuando empiezan las clases. No tengo nada que ponerme.Vaya historia absurda, pensé de inmediato. Estaba claro de que todo era una treta para exhibirse ante mi esposa. Siempre cabía la posibilidad de que se pusiera de nuevo el traje de windsurfista, o una simple toalla que seguro había en el baño. Sin embargo mi esposa no debió caer en esa posibilidad. Con la cabeza gacha, sin querer mirarle, sólo contestó inocentemente:- Mejor será que me marche, no quiero que estés incómodo - como si ella no lo estuviera.- Por mí no hay problema - contestó él - te hago la cura en la herida en un santiamén y listo.Al oír al chico me acordé de que la tarde anterior Claudia vino con una herida en la pantorrilla que, según ella, se había hecho en las rocas de la playa. La herida estaba limpia y desinfectada y pensé que ella misma se la había curado. Pero era muy posible que la cura se la hiciera él, o sea que ya hubieran estado allí mismo la tarde anterior. ¡De modo que era eso! Me vino un pequeño y celoso escalofrío, pero si algo estaba claro era que ambos guardaban unas distancias más que suficientes como para pensar que hubiera habido algo lujurioso entre ellos.- Hombre, es que no sé - replicó ella, alzando la vista y sonrojándose al ...