Chantaje a mi puta perra (XVIII)
Fecha: 25/05/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: sireleo, Fuente: CuentoRelatos
... entrar al salón y encontrarse al cornudo de rodillas…
-Victoria. -¡¡¡Esto que es!!!
No dijo más, empezó el espectáculo.
-Lucía. -Tu nueva vida ¡¡¡puta!!!
Se puso delante de ella, le dio un guantazo en la cara y un puñetazo en el estómago con todas sus fuerzas que la hizo doblarse y caer de rodillas, y aprovechándose de eso, la cogió del pelo, se subió el vestido, aparto la braga y empezó a mearse en su madre.
-Lucía. -Aggg, ya no aguantaba más, y ahora chupa guarra o te sigo dando lo tuyo.
Para que mentir, me tuve que abrir la bragueta y sacar la polla de lo dura que se me puso, mientras observe que el cornudo se acababa de correr y Raquel aún no salía de su asombro poque ni se movió.
-Lucía. -Me corrooo, aggg, vas a ser una buena puta, como voy a disfrutar.
-Vale, déjala.
Se separo de su madre que fue a levantarse, pero con la cabeza le indique a Lucía que no.
Y le soltó otro bofetón…
-Lucía. -Ni se te ocurra zorra.
Estaba, llorando, paralizada y diría que aterrada, me fije por primera vez en ella, y era muy guapa, y estaba buenísima, con unas tetas grandes y un culo que aunque no lo veía bien, se adivinaba grande y bien puesto. Llevaba, supongo que eso fue cosa de su hija, una falda negra de vuelo y una blusa negra transparente y debajo un top también negro, asi como medias negras.
-Tócale el coño.
Se arrodillo delante de su madre, la cogió del pelo que lo traía recogido en una coleta, echándole la cabeza para atrás, le escupió y ...
... metió su mano entre sus piernas.
-Lucía. -La muy guarra o se ha meado o se ha corrido amo, ha manchado hasta el suelo, y ufff, su coño esta…
-Poneros de pie.
Se levanto de un salto, pero sin soltar a su madre del pelo, lo que la hizo soltar un gemido de dolor, pero una vez de pie ni se movió, pero su mirada iba del cornudo a mí.
-Veo que te ha gustado guarra, y no digas que no, que a las pruebas me remito.
Agacho la cabeza, mientras Lucía se apartó para dejarme a mí frente a ella, y sin más le solté una hostia con todas mis fuerzas, que hasta le hice sangre en el labio.
-Quien coño te crees que eres, no vuelvas a mirarme más.
Agacho la cabeza, pero su cuerpo, su respiración agitada, sus pezones atravesando el top, decía que estaba disfrutando, y eso aumento mi ego.
-Lucía. - ¿He actuado como usted deseaba?
-Mejor perra, estas perras son tuyas, mientras me follo a esta guarra.
La cogí del pelo y la arrastre al sillón donde hasta ese momento había estado sentado, mientras veía como Lucía arrastraba a una ya muy excitada Raquel al sofá, sin hacerle caso al ya otra vez empalmado cornudo.
-Apoya los brazos en el sillón guarra y saca el culo.
Me baje los pantalones y con mi polla que ya iba a reventar, le levante la falda, viendo que llevaba un tanga negro, lo aparte, notando que era puro líquido y sabiendo de su masoquismo, la penetre por el culo, no sin trabajo, pero con la suerte para mí de que estaba lubricado de sus propios jugos.
-Ufff, ...