1. La lujuria de un tío


    Fecha: 26/05/2025, Categorías: Confesiones Autor: MagoTraviesaMX, Fuente: TodoRelatos

    La familia de mi papá y de mi mamá está esparcida por diferentes estados de México, así que en vacaciones siempre viajábamos a algún estado diferentes a visitarlo. En muchas ocasiones íbamos o iba yo sola a Jalisco a visitar a una hermana de mi papá y a su familia. Yo me llevaba muy bien con sus hijos y con sus hijas, de hecho ellas y yo éramos como hermanas, por eso cuando las visitaba compartía cuarto con una de mis primas. Mi tío siempre fue muy atento conmigo, pero cuando empecé a desarrollarme, noté que empezó a ser más afectuoso físicamente, cuando me abrazaba sus manos se acercaban o a mis tetas o a mis nalgas; me veía con lujuría, con deseo, no como cuando era niña. Eso me chocaba, porque mi tío es grande y gordo, me daba asco.
    
    Una ocasión, ya muy tarde, estando dormida sentí cómo alguien se sentaba en la cama, me destapaba la espalda, después me tocaba suavemente la cadera, bajó a las nalgas y me rozaba los brazos y apenas también una de mis tetas. Yo estaba acostada de lado viendo hacia mi prima y quien me tocaba estaba atrás de mi, así que no sabía quién era. Me asusté mucho, no supe qué hacer, me quedé quieta y me hice la dormida, aunque tal vez mi respiración me delató. Después sentí cómo quien estaba sentado ahora se acostaba a mi lado, luego sentí algo duro en mis nalgas, era el sexo de quien me estuviera tocando, me acariciaba las nalgas con su pene; supuse que era mi tío, porque se sentía que era alguien mayor. Sentía su respiración agitarse y de repente ...
    ... sentí algo húmedo en mis nalgas, entonces me acarició nuevamente con sus manos embarrándome esa cosa viscosa y después salió del cuarto. Yo estaba muy apenada y me cambié el camisón para que no vieran que estaba mojado o manchado. Eso se repitió varios días y una de esas veces al terminar me susurró "te gusta, verdad sobrina...". Yo estaba espantadísima, no decía nada por miedo, aunque confieso que una parte de mi lo disfrutaba, ya que en esos años empezaba a despertar mi vida sexual y tenía mis primeros fajes, pero nadie me había tocado así. La verdad es que ya de regreso en casa me llegué a masturbar pensando en esos manoseos de mi tío, y el siguiente año que los visité y me hizo suya.
    
    En esa visita al año siguiente, ya yo con en prepa y habiendo tenido mis primeras experiencias teniendo sexo, mi tío enseguida fue más allá en sus toqueteos cotidianos aunque con cierta discreción. Para mi sorpresa, esta vez no compartiría recámara con alguna de mis primas, sino que me habían preparado el cuarto de visitas; enseguida pensé que esa había sido idea de mi tío para tener mayor libertad en sus visitas nocturnas, y no me equivoqué. Las primeras tres noches pasaron sin ningún incidente, en el día sentía la mirada de mi tío, sobre todo cuando nos metíamos a la alberca, pero nada más. Pero la cuarta noche, después de una carne asada -de esas que duran todo el día y en donde hay comida y bebida en abundancia- yo me acosté ligeramente pasada de copas y ni el bikini me quité, entonces ...
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