Historias de un matrimonio cornudo: Liberación (I)
Fecha: 30/05/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: cuernosFelices, Fuente: CuentoRelatos
... naturalmente eso provocó que fueran mas descarados con mi esposa, por lo que prácticamente ella durante los bailes traía las nalgas de fuera y solo se reía y se bajaba la mini, pero lo que los volvió loquitos completamente fue que a ella se le antojó después de una pieza sentarse en las piernas de su pareja de baile, obviamente de inmediato Marcos la abrazó de las nalgas y ella entre broma y broma le restregaba las nalgas y me dijo que le encantaba sentir como se le iba parando, entonces los demás no se quedaron atrás y la sacaron a bailar pero solo para sentarla en sus piernas, me contó que eso de sentarse fue poniéndose cada vez mas caliente, pues ellos siempre le subían la mini a la cintura, le acariciaban y pellizcaban las nalgas las piernas y le daban besos en la boca, ella en cuanto se levantaba se bajaba la mini, pero no les decía nada de sus “travesuras”.
Le pregunté si en la cantina no dijeron nada, porque si se estaba comportando muy, pero muy zorra, entonces ella me dijo que estaban en una esquina y todos estaban muy ebrios, pero que sí fue un mesero, pero Ernesto habló con él y no pasó a mayores. Después de un buen rato haciendo esas puterías mientras bailaba mi esposa estaba super caliente, pero Marcos tuvo que irse porque le llamaron de su casa, así que se tuvo que retirar, pero mi esposa siguió zorreando tanto con Luis como con Erenesto, ya muy tarde (cuando quedaban solo ellos y otra mesa en la cantina) mi mujer tuvo ganas de ir al baño así, que fue; en ...
... cuanto terminó y salió del tocador se encontró con Luis (el único que faltaba por tirarse a mi esposa) y me contó que estaba todo colorado y le dijo, hay Claudita, ahora si te pasaste de puta, estoy bien caliente.
Mi esposa solo se empezó a reír y él la tomó del cuello y le dijo, ahora sí pendeja te voy a dar lo que te mereces por calienta vergas; y así se la llevó al baño de hombres y la metió a una de las cabinas con retrete, la sentó, se sacó la verga (me dijo que la tenía muy venosa, morena y gorda, aunque no tan grande, pero que ella estaba tan caliente que solo quería que se la metiera, y el cabrón de Luis así se la clavó en la boca y que no tuvo ninguna consideración, que la tomó de la nuca y se la metía hasta los huevos, que literalmente se la cogió por la boca mientras solo gemía y le decía “así puta, así puta”; cuando se cansó de darle por la boca, la levantó del cabello, la empinó, le subió la mini, le hizo la tanga a un lado, le escupió en el ano y le dijo, “creías que podías calentarnos por horas y te ibas a ir así, no pendeja? Pues te voy a romper ese culote que presumes.
Al fin que Marcos nos contó que la aguantas muy bien por detrás” y que le costó trabajo penetrarla por el ano, sobre todo porque estaba algo tomado, pero al fin se la clavó después de varios intentos y la estuvo enculando sin piedad mientras ella empezó a gemir, y estuvo bombeándola por varios minutos hasta que empezó a gruñir mientras terminaba en el interior de su ano, ya que acabó el ...