Me masturbo por primera vez con un cepillo - Relatos Eróticos

Me masturbo por primera vez con un cepillo

... sobre la almohada, un poco frustrada ya que necesitaba algo en mi interior pero mi dildo se había dañado hace semanas y aún no había comprado otro. Así que hice lo que cualquier mujer desesperada en una situación como esta haría. Fui al baño corriendo y tomé un cepillo del estante. Regresé a la cama me puse en cuatro y empecé a rozar la parte inferior gruesa del cepillo contra mis sensibles y empapados labios. Cuando estuve lista lo introduje poco a poco mientras mordía la almohada y rodaba los ojos, ahhh, nada más rico que sentirse un poco llena. Empecé a meterlo y a sacarlo,ahhh, más, si, ahí. Puse la almohada entre mis piernas y me acomode para que mi clítoris chocara contra una de las puntas mientras seguía metiendo y sacando mi preciado cepillo. Uff, que rico se siente estar así, mojada, con el clítoris hinchado, con un cepillo en la concha y sudando del puro placer. Así debería despertar todos los días, con un cepillo en la concha.

Ahhh,si, más ahí. Me ponía como perra el verme en plena escena erótica que me estaba montando. Ahhh, ya casi, ahhh. Me senté de sopetón para que el cepillo se ...

... clavara más y la parte superior rasguñaba mis nalgas. Tomé el vibrador y lo acerque a mi ano, me encanta sentir las vibraciones ahí. Sentía mi espalda sudando, mis piernas acalambradas, sabía que me estaba acercando, así que quite la almohada y me puse boca arriba con el cepillo siendo insertado por mi mano derecha, mientras que la izquierda subía para posicionarse en mi cuello. Empecé a hacer presión en el mientras movía mi mano derecha rápidamente, escuchaba el sonido que produce mi húmedad , si, ahh, más fuerte. La presión en mi cuello hacía que todo allá abajo se sintiera más intenso, ahhhh, sii. Empecé a apretar mis tetas con fuerza y las subía hasta mis labios para morderlasahhhh, que rico amor. Me encanta dejarme marcas ahí, para recordar ese lujurioso momento.Ahhhh, sii, ahí es, así. Mi vagina no hacía sino contraerse y finalmente mis piernas empezaron a temblar fuertemente y mi mano reducía su velocidad. Ahhh, pero que paja tan rica, me decía mientras pasaba los dedos por mi conchita y los limpiaba con mi boca.Ahhh que rica forma de quitarme el estrés de encima y de sacarlo por el coño.