Historias de un matrimonio cornudo. Reencuentros
Fecha: 13/06/2025,
Categorías:
Infidelidad
Autor: cuernosFelices, Fuente: CuentoRelatos
Breve resumen (quien siga los relatos normales no tendría que leer el primer párrafo): Mientras mi esposa me ponía los cuernos con Eder, un profesor compañero de ella en la escuela donde da clases y que fue el primer cabrón que me hizo el favor de ponerme cuernos y que incluso desvirgó analmente a mi esposa con tan buenos resultados que a ella le encantaba que la penetraran por su agujerito trasero (bueno, a mí no me dio permiso de hacerlo por “pendejo”), ella tenía chats eróticos con dos excompañeros de cuando era estudiante, uno de la preparatoria y otro de la universidad (Darío y Armando respectivamente), un juego que nos encantaba que ella hiciera mientras yo le hacía un fantástico sexo oral. Sin embargo, el tonto de Eder al no saber jugar como macho corneador empezó a celar a mi mujer y tres meses después de que tuvieran sexo al menos 3 veces por semana mi esposa terminó con él, y después de dos semanas de este “rompimiento” (lo pongo entre comillado porque realmente no eran novios ni nada por el estilo) se quedó de ver a comer al fin con Darío.
Dos semanas después de haber “roto” con Eder, mi esposa al fin quedó para una cita con Darío, ella me contó respecto a su historia personal en la preparatoria (se conocieron cuando tenían 16 años) que ella fue su noviecita de manita sudada, él era actor en un grupo de teatro independiente, sin embargo, nunca fueron más allá de fajes y manoseos ocasionales, aunque me contó que solo una vez le dio una mamada después de que lo ...
... viera actuar en un festival cultural, pero eran muy jóvenes, ambos venían de familias conservadoras y ella me mencionó que como era un buen actor atraía demasiado a las chicas y terminó por no confiar en él; lo que ocasionó que se separaran un año después de iniciada la relación; también me dijo (y lo vi con sus fotos, jeje) que aunque era feo, era de esos feos atractivos, muy varoniles, cabello largo y todo; terminó dedicándose al teatro y el cine pero en el plano técnico, a ella le seguía atrayendo y me dijo que al fin podría quitarse las ganas de acostarse con él, naturalmente yo la animé a que lo hiciera y que disfrutara completamente la experiencia.
Darío invitó a comer a mi esposa para “conectarse” de nuevo, pensé que iría vestida muy sexy, con todas las intenciones de mostrar que tan “abierta” era; desde sus pláticas ella le mencionó que estaba casada, aunque parecía que a él no le importaba demasiado. Para la cita ella fue vestida con un pantalón de mezclilla muy pegadito y blusa de tirantes que aunque escotada no era para nada espectacular, también llevaba unas botas cafés de ante, eso sí, llevaba una tanga de hilo negra y solo unos cubrepezones, según ella para que no se le vieran los tirantes del bra.
Yo fui el encargado de llevarla al restaurante donde se habían quedado de ver, ella me comentó que estuviera atento para ver si tendría que ir por ella o a donde. Naturalmente no supe nada de ella hasta pasadas las 12 de la noche en donde me mandó un mensaje ...