El cariño del Abuelo
Fecha: 13/06/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Manos-Grandes, Fuente: SexoSinTabues30
Hace unos años, de pronto un día un hombre mayor tocó a la puerta, de nuestra casa, mi madre abrió y saludó a aquel hombre, un hombre maduro de 54 años piel morena, ojos grandes, un metro ochenta de altura y ojos color miel. Vestía camisa a cuadros pantalón de mezclilla botas y sombrero, aquel hombre saludó y preguntó por mi padre, mi madre anunció a mi padre que un señor lo buscaba, mi padre salió a ver quién era, sin nada que decir salieron de la casa estuvieron platicando un rato, luego entraron los dos a la casa.
–Padre- Hijos siempre han sabido que soy hijo de su abuelo un hombre al que amamos y siempre estuvo para nosotros, sin embargo, hoy ha llegado inesperadamente mi verdadero padre, que les quiero presentar, este hombre es su abuelo.
–Abuelo- buenas tardes, sé que no he estado a su lado por causas del destino, pero hoy he venido a recuperar a mi familia, quiero formar parte en sus vidas y ser el abuelo que de verdad soy, he estado lejos de ustedes y quiero recuperar ese tiempo perdido.
Sorprendidos lo saludamos y comenzamos a hablar con él, después se despidió y se marchó y nos invitó a que lo visitáramos, mi padre se veía molesto y preocupado. Habló con mi madre y después de una larga conversación, mi padre habló con nosotros:
–Padre- Hijos aún que este señor haya venido a visitarnos y querer recuperarnos, el sigue siendo un extraño, pueden saludarlo y hasta ahí. No quiero que le acepten nada es un desconocido, cualquier cosa antes de hacer tienen que ...
... hablar con uno de nosotros, ¿entendido?
–Todos-Si papá
–Yo- Esa noche me puse a pensar en el abuelo por que llego de repente, ¿Quién es? ¿Qué quería?
En ese entonces yo tenía quince años y estaba en tercero de secundaria, siempre salía con mis amigas después de clases y nos íbamos un rato al parque después a casa. Un día de camino a casa mis amigas y yo fuimos a jugar en una plaza comercial, cuando estaba jugando en una máquina de repente me tocaron el hombro, volteo para ver quién era, me sorprendí al ver que era el abuelo.
–Abuelo- ¿Hola, hijo como estas? ¿Qué haces aquí? Y ¿Cómo esta tu padre?
–Yo- Hola, vine con mis amigas a jugar, mi padre bien anda trabajando
–Abuelo- ¿Te gustaría acompañarme y que platiquemos? y Así conocernos mejor, saber que te gusta y que no te gusta. Como abuelo y nieto, ¿Qué dices vienes conmigo?
–Yo- Lo siento, pero no puedo, es usted muy amable pero no debo, me gustaría, pero no gracias.
–Abuelo- Mira confía en mí hijo, no pasa nada vamos a hablar, quiero recuperarlos de verdad, me hacen falta todos ustedes.
–Yo- en verdad no puedo quisiera, pero no puedo.
Yo quería hablar con ese hombre, saber que quería y por qué había regresado al pueblo, pero mi padre no quería, al final se alejó y me dijo: bueno hijo te veo después y se despidió. Seguido venía a casa, pero solo hablaba con mi padre, mi padre nunca nos decía nada de lo que hablaban.
Un sábado salí con mis amigas fuimos al cine y después al parque, estando en ...