En el taller
Fecha: 28/03/2018,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Hola, mis amigos me llaman Kinnya (pronunciado kinia), tengo 24 años y follo desde los 16, es algo que me encanta no puedo prescindir de ello. Soy una chica, aunque quede mal decirlo, muy puta, me gustan las cosas fuertes, morbosas, que me hagan sentir como a una guarra, y eso fue exactamente lo que un amigo mecánico consiguió en su taller. Eran ya las siete de la tarde cuando me pasé por su taller vestida de lo más normal; tejanos, camiseta….eso es lo que más le gusta a Felipe (mi amigo), ver mi apariencia decente y saber que soy muy ligera. Junto a él estaban sus dos compañeros de unos treinta años, sudorosos y manchados de grasa. Deja el bote de aceite, indica a sus compañeros que acaben ellos y nos vamos al "despacho". Éste no es mas que un habitáculo alli mismo, las paredes son de un metro y luego hasta el techo cristal, para poder ver así el taller y sus trabajadores (que por la mañana son más) Mientras le obedezco seguimos besándonos. Felipe se baja el mono de trabajo y los calzoncillos mostrándome su erección. Me da la vuelta, me apoya en la mesa y sin preámbulos me enchufa su polla en mi culo aún seco. Me duele al principio, pero como me culo no es virgen se amolda fácilmente a su tamaño, aun sintiendo un roce molesto. Sigo notando su polla dura en mi ano al tiempo que me sujeta del pelo con una mano y con la otra me abre las nalgas….mmmm..cuando empiezo a sentir placer me la saca de golpe y me pide le haga una mamada. Yo, obediente, cojo su falo y empiezo a chuparle ...
... el capullo, los huevos, el largo de su miembro… hasta que al final me lo meto entero en la boca De golpe noto un chorro de leche caliente invadir mi boca, algo espesa y salada….al ser la primera sale mucha y me atraganto dejando caer semen por mis labios. Se separa un momento y se acerca a una estantería del despacho. Felipe coge un martillo de mango ancho y una cuerda. Como aun no ha recuperado su erección del todo decide jugar conmigo… Me ata las manos con suavidad y me sienta en la mesa que antes me apoyaba al darme por culo. Abro mis piernas invitándole y empieza a meterme el mango del martillo por mi coño. A diferencia de la polla, el mango está frío y rígido, pero aun así entra bien. Felipe empieza a moverlo con rapidez. Al mismo tiempo me chupa los pezones, los mordisquea, los succiona….mmm… que gusto. Empiezo a gemir fuerte, es muy excitante… aquí es cuando tengo el primer orgasmo de muchos otros. Al gemir he llamado la atención y los ayudantes, que y no aguantaban más, se han acercado a la puerta y están mirándonos excitados. Ambos se bajan hasta la cintura el mono y empiezan a pajearse. Felipe se da cuenta y para de meterme el mango. Me acerco tímida al notar la presencia de los otros y me subo a horcajadas encima de él. Meto su polla ya dura en mi coño y empiezo a cabalgar. Me abraza y hace me incline sobre su pecho mientras me muevo, haciendo que mi culo quede en pompa. Yo, gustosa de sentir su polla dentro no me doy cuenta que le hace señas a sus amigos para que ...