El crucero - Relatos Eróticos

El crucero

... tarde----

Al llegar la hora aparecí por la piscina, había algo en él que me llamaba la atención, pero no sabia el que, al llegar allí lo vi, estaba sentado bajo una sombrilla,vestía un pantalón corto gris muy ajustado,con una camisa de manga corta de color azul celeste de tela fina, dejando asomar unos potentes brazos pero lo que más me llamó la atención fueron sus grandes pezones, que se le marcaban por debajo de su camisa, eran grandes y estaban tiesos, además dejaba translucir unas grandes aureolas en sus pectorales.

Nos saludamos de nuevo, para a continuación comenzar a contarnos nuestras vidas, en un momento de la charla supimos que ambos eramos de la misma edad,nos habíamos caído bien. No le quise comentar que le reconocí del piropo en el pasillo por la mañana.

El me propuso que le enseñara a guiarse por el barco, pues se perdía constantemente, así que lo primero que le dije es que tenia que conocer los nombres de los cuatro lados de un barco (Babor, Estribor, Proa y Popa), esa tarde la pasamos caminando y descubriendo el barco,me agradaba estar en su compañía, era una persona muy inteligente y culta, pero algo cara dura.

Cenamos juntos en una agradable velada, al ver a una pareja de hombres besarse, me pregunto si tenia pareja, le dije que no, que estaba solo, que había roto con una novia hacia unos meses, el me contó que también había salido de una rotura sentimental hacia poco,subimos a tomar algo en la terraza del barco para poder fumar un cigarrillo, ...

... pues ambos fumábamos, nos sentamos en una mesa viendo ocultarse el sol en el horizonte mientras tomábamos una copa y fumábamos un pitillo, viendo como caía la noche y contándonos nuestras vidas, él acababa de salir de una fuerte depresión y fue su hijo el que le regaló el crucero.

Me dijo que me vio al embarcar y que le guste, que se coló en el restaurante para verme y hablarme,pues venia con un amigo pero que su amigo era muy loca, así como suena, me lo soltó,yo le comente que venia solo y que elegí este crucero por recomendación de la agencia con la que trabajaba mi empresa.

Ya ambos cansados por el madrugón del día nos íbamos cada uno a nuestros camarotes, ya que nos habíamos apuntado a gimnasia en la piscina y la clase seria temprano, al pasar por una escalerilla, me abrazo por la espalda al ir yo delante, metió sus manos por entre mi camisa abierta, se agarro a mis pechos y me los magreo de una manera que me hizo excitarme como una yegua en celo,dejándome con mi mente alucinada ante su atrevimiento.

Al despedirnos de nuevo intente disimuladamente guardar algo de distancia, esta vez me dio un beso en la boca, me tomo de mi cintura y me pego contra su cuerpo delante de su camarote, me hizo sentirme raro como si yo fuera una mujer,su mano fue directamente y sin cortarse a mis muslos acariciándomelos cogiéndome de la mano y dándome otro beso pero con lengua, cuando acabo de besarme se despide de mí con un ¡Hasta mañana!, mirándome a los ojos directamente, yo estaba ...