Silvia - 7
Fecha: 16/06/2025,
Categorías:
Transexuales
Autor: Charlie, Fuente: TodoRelatos
El embarazo seguía su camino, me encontraba feliz un caso insólito en la ciencia médica y yo era la protagonista, mi vientre mes a mes aumentaba de tamaño, al igual que mis pechos, si ya eran grandes antes del embarazo, durante el mismo habían crecido, me parecía a una matrona de un cuadro de Rubens, la gente me veía caminar y se fijaban en mi tripa, bueno eso era lo que yo sentía, que me veían como un monstruo con aquellos pechos y aquella tripa, pero en realidad, la gente lo que veía era a una mujer en avanzado estado de gestación y de que sus hijos no pasarían hambre, era una mujer más en el mundo embarazada.
Irene ya había dado a luz, había sido un niño, 3,400 ella decía que se parecía a su padre, cuando me miraba, yo me hacia la distraída, pero de verdad se parecía a mí.
Las revisiones pre-parto las llevaba a rajatabla, era un embarazo de alto riesgo, considerando el historial médico de la madre, las relaciones sexuales se habían suprimido la penetración se había descartado pero no el sexo oral, en los dos sentidos, para mí era incomodo por vi barriga, no encontraba una postura cómoda para hacerle una felación a Henry, que siempre llegábamos a buen fin me tragaba todo su semen, mi postura para caminar era curiosa, la tripa en cabeza, una mano sujetándola y la otra a los riñones quejándome de la postura el andar como un pato me irritaba ya que Henry cada vez que me veía de esa manera se reía de mí, pero me decía.
- Cariño, tienes una forma de andar como los ...
... patos, muy graciosa estas muy guapa y te quiero.
Esas últimas palabras suplían a las risas que provocaba, de verdad era cómico el verme caminar, y llego el dia, una mañana al levantarme para ir al baño, sentí una pequeña molestia, y al sentarme para orinar se abrió el grifo de las cataratas del Niagara, rompi aguas, avise de inmediato a Henry que llamo a una ambulancia a los 15 minutos estaban entrando en casa dos camilleros y una asistente sanitaria, me revisaron y dieron la orden
- Esta de parto, al hospital con ella.
La ambulancia salió corriendo tocando la sirena, había comenzado la dilatación fue llegar al hospital y de inmediato me pasaron al paritorio, no había tiempo de ponerme la epidural, fue un parto natural, el doctor que había sido informado de mi situación me dijo.
- Silvia, es normal lo que sientes, millones de mujeres de todo el mundo han parido sin la epidural y sé que es mucho esfuerzo y más en tu caso pero ahora tienes que empujar cuando te lo diga.
- Si doctor, pero a quien le duele es a mí, póngase en mi lugar y después me dice si duele o no.
- Eso no puedo hacerlo, yo no estoy embarazado.
- Pues entonces cállese, no sabe cómo duele esto, es el primero y el último.
En aquel momento no sabía lo que decía, pero hoy si lo recuerdo. En eso le oí al doctor.
- Ya está aquí, es una niña, preciosa, en hora buena te has portado muy bien, ya la tiene la comadrona, la está limpiando, pesando y te la trae en seguida, te voy a dar unos puntos, ...