los inicios de luis 13 - Relatos Eróticos

los inicios de luis 13

... a diferencia de miguel si eran rápidos a pesar de su obeso cuerpo y su barriga sobre mí, que casi no me dejaba respirar pero la sensación de llenura era muy rica y me imaginaba como el chico de la película recibía dos vergas al mismo tiempo haciendo que mi pene empezara a soltar más líquido y mis gemidos se hicieran más fuertes, el gordo empezó a sudar sobre mi mientras su penetraciones se hacían más rápidas, y me decía que tenía un culo demasiado apretado como la puta que debía ser, yo no quería decir nada seguía disfrutando de las sensaciones hasta que lo saco, me puso de rodillas en el borde de la cama y metió su verga en mi boca masturbado se su gruesa verga soltó varias gotas de un semen grueso y amargo en mi boca gimiendo con un sí, entre dientes, su barriga estaba sobre mi frente, no veía nada solo su verga que seguía saboreando dio dos pasos hacia atrás y sonrió, la próxima vez te voy apartar toda la tarde zorrita, no sabía a lo que se refería con eso pero no dije nada el gordo dio la espalda y salió.

Yo seguía en el piso caliente y con ganas de más esperando a que miguel llegara, escuche unas voces afuera y vi pasar al calvo fornido desnudo, me miro de reojo y siguió me senté de nuevo en la cama y comencé acariciar mi ano metiendo tres dedos estaba en el piso con la puerta abierta y no me importaba, miguel entro y me vio, volvió a cerrar la puerta solo un poco, y me dijo que Oscar estaba un poco cansado, que si no me importaba solo esperar un poco más junto a él ...

... claro, yo sonreí me subí a la cama y me puse en cuatro dejando mi ano lo más expuesto habiendo mis nalgas con las manos y mi cara pegada al colchón de la cama, sentí como volvía acomodar su verga y la metió de nuevo, y volvió el corrientazo, ese cosquilleo que pasaba desde mi culo hasta mi pene, pequeña perra vi que te dejaste usar por el señor Jacobo me dijo miguel, te gustan mucho los cierto, yo solo gemía mientras masajeaba mi culo con su pene dentro de mí, mis gemidos eran mi forma de decir que si, que quería más que lo amaba, y que quera tener una verga para todo el tiempo, pero no lo diría en voz alta, solo gemía y hacia pequeños sonidos de aprobación, miguel empezó a moverse más rápido, sus embestidas antes profundas y que me generaban tanto placer estaban siendo más fuertes y los impulsos que sentía que subían por mi cuerpo, me nublaban todo, me volteo me puso boca arriba sin sacar su verga y con mis piernas en sus hombros me pellizco los pezones una fuerte impulso subió y me vine otra vez mojando mi abdomen con mi semen, miguel me seguía penetrando mi pene seguía duro a pesar de mi segundo orgasmo, su cara estaba roja y se vino en mi culo llenándolo son su carga, cuando salió de mi culo, quede sensible a lo que aprovecho para tomar el semen que tenía en el abdomen y untarlo y esparcirlo en mis pezones dándome corrientazos, vístete, perrita te voy a prestar la película pero ten cuidado que nadie sepa que te la di, tomo su ropa del piso, y se fue yo tome la poca ropa ...