Eliane
Fecha: 21/07/2025,
Categorías:
Hetero
Autor: geminis2022, Fuente: RelatosEróticos
Eliane, su nombre le iba perfecto con su belleza, unos ojos enmielados, le hacían juego con
su piel blanca, su cuerpo estético y su caminar con una gracia natural, observadora,
inteligente y callada…estudiamos juntos la preparatoria, mi timidez y su prudencia, no me
permitieron ir más allá de los saludos de compañeros.
Tiempo después tomamos caminos diferentes, hasta que a propósito de los grupos de
WhatsApp, volví a saber de ella, entable comunicación por esa vía con ella, y me permite
confesarle después de varias charlas, lo que ella significaba en mi, que más de una vez la
había imaginando cerca, que había incluso fantasiado con un encuentro entre ambos, para
fortuna mía, ella me permitió saber igualmente de la mutua atracción, a partir de allí
nuestras charlas se hicieron con mayor confianza…
Su forma de platicar era muy estimulante, ambos descubrimos la química sexual, cuando
las pláticas fueron más intimas, no faltaban ni la humedad, ni las palpitaciones ni las
imágenes, su piernas y glúteos y su zona íntima, eran retratadas con un erotismo natural
que habían mucho más intensos los orgasmos.
El tiempo nos reunió en cierta ocasión en la ciudad donde nos habíamos conocido, fue una
reunión de generación, el saludo fue efusivo pero igualmente con cierto nervio, al avanzar la
noche, no dejaba de mirarla, su forma de moverse era sensual, con algunas miradas entre
ambos entendimos que debíamos irnos, y así fuera nos retiramos ...
... “casualmente” al mismo
tiempo, me ofrecí a llevarle al hotel donde se hospedaba, ella aceptó con un brillo especial a
mi entender de sus ojos de miel.
Platicamos sobre la reunión, al llegar al hotel, me invitó a pasar a la habitación, tan luego
cerramos la puerta, la abracé y pegué mi cuerpo al de ella contra la puerta, el beso fue
intenso y prolongado, a ambos se nos notaban las ganas de entumir nuestros labios,
avanzamos hacia la cama, allí la senté sobre la cama , ella llevaba un vestido corto de
mangas, nos quedamos mirando fijamente ella sentada yo de pie, me decidí a actuar, con
mi brazo derecho extendido en su su pecho, la recosté, ella entendió, yo me arrodillé,
separé muy despacio sus piernas, su vestido corto me ofreció la más alucinante de las
vistas, sus piernas y sus muslos y más adentro, un pati blanco con encaje, comencé a besar
sus rodillas, sus piernas alternadamente, sus muslos externosz luego los interiores, ella
acariciaba sus senos con la mano izquierda mientras la derecha rozaba su cara y su boca,
subí su vestido, ella recogió sus piernas, lo que facilitó llegar más fácilmente a su
entrepierna, su aroma era delicioso, pasé mi nariz, mi boca cerrada por su monte de Venus,
luego mis labios se movían a la altura de su clítoris por encima de su panti, moviendo sus
caderas y lanzando un leve gemido, comencé a pasar mi lengua desde su clítoris hasta
debajo de sus nalgas, su panti blanco tenía la humedad de mi ...