La vida secreta de los suegros 7 - Relatos Eróticos

La vida secreta de los suegros 7

... esas mamadas que tanto me gustan. me agache y la empece a besar y a diferencia de otras ocasiones me permitió desnudarle poco a poco hasta quedar completamente desnudos ambos.

Fui recorriendo su cuerpo que si bien no es un cuerpo firme y voluptuoso, era un cuerpo delgado con una buena forma y que respondió rápidamente a los besos y caricias, ya que era un cuerpo deseoso de disfrutar.

Los besos que ella da es algo que me encanta, porque sus besos son muy apasionados y prenden a cualquier hombre y a ella le,prende que le besen el cuello y sus senos pequeños y empece a bajar encontrando una vagina muy bien depilada a la cual empecé a acariciar suavemente con mi mano sin ninguna brusquedad y con toda la calma dándole su tiempo para que las caricias hicieran su efecto y hacerle los honores con mi boca pasando mi lengua suavemente y estirando sus labios vaginales con mis labios y viendo como ella estaba disfrutando del momento.

Después empece a subir nuevamente besándola hasta llegar a su boca en esta ocasión no había resistencia de su parte y ella instintivamente empezó a abrir sus piernas y mi cuerpo se fue acomodando poco a poco para que por fin después de varios años de buscarlo pudiera penetrarla.

El inicio de la,penetracion fue sutil, despacio suave y grande fue mi sorpresa encontrar a una vagina firme y apretada muy deliciosa, hizo una pequeña mueca de dolor a lo que le dije que si sentía alguna molestia me lo hiciera saber pero ella,contestó tu solo sigue antes ...

... de que me arrepienta y poco a poco la fui penetrando y su panocha fue respondiendo con una deliciosa lubricación que ambos estábamos disfrutando y el ritmo fue en incremento y la intensidad también hasta sentir como ella tenía un delicioso orgasmo y emitía unos gemidos que seguramente se escuchaban en las habitaciones contiguas. En esa posición estuvimos bastante rato para después ella pedirme cambiar de posición y montarse en mí y empezar a mover su cuerpo a un ritmo suave y verle su cara ahora de mujer disfrutando que poco a poco fue incrementando su ritmo y empezó a cambiar esa expresión de abuelita tierna a como decimos toda una puta en su máxima expresión.

Para esos momentos ya había perdido ella la desencia y decía cojeme fuerte dame más soy tu puta, dame verga etc…

Verla a ella disfrutar al estar montada y hablando y gimiendo de esa manera fue una sensación deliciosa.

Así estuvo cerca de 20 minutos cuando me dijo que ya estaba cansada que había tenido muchos orgasmos como hacia mucho que no tenia y me dijo que ella ya había disfrutado bastante como hacía años que no disfrutaba que estaba cansada.

Se bajo y se recostó a mi lado quedando relajada disfrutando del momento , después de un rato me pregunto que como quería terminar y le pedí que se pusiera en la posición de perrito pero antes mi verga necesitaba de que ella hiciera magia con su boca porque estaba sin ereccion.

Le dije deja darme una enjuagada y me dijo no deja probarla así con el sabor de mis ...