Madura viciosa segunda parte - Relatos Eróticos

Madura viciosa segunda parte

... centímetros en cambio cuando Pedro se sentó en el sofá su glande seguía oculto y todavía no se veía su esplendor.

Sentado con las piernas separadas y reclinado hacia atrás era una imitación aquello me pusiese de rodillas, eché un cojín al suelo y empecé pasando mi lengua por aquellas pelotas humedeciendolas y el salivándolas introduciéndomelas en la boca y haciéndolas deslizar adentro y afuera.

Poco a poco empecé a pasar mi lengua por aquel tronco y el tamaño de aquella fue aumentando viendo aparecer un brillante y cabezón capullo.

Pase la lengua por este dejándolo más reluciente todavía introduciendo mi lengua en aquel conducto urinario y introduciéndome todo lo que podía aquella verga que había aumentado en su tamaño casi el doble estando sin ninguna duda cercana a los veinte centímetros y de un grosor más que considerable.

Pedro se derretía en el sofá con mi mamada y de vez en cuando se paraba mi cabeza para no terminar tan rápido, yo estaba haciendo mi papel de auténtica puta y me había metido bien en aquel papel de vez en cuando subía a besar la boca de este y este volvía a deslizar mi cabeza para el que la siguiese comiendo.

Me di un buen susto cuando sentí que alguien acariciaba mi culo por debajo del vestido cuando me giré vi un hombre completamente desnudo de piel muy blanca completamente depilado y con una verga de unos dieciséis centímetros y algo gruesa que enseguida la acercó a mi cara para que la probase.

Pedro_ bueno esta putita es nuestra ...

... hasta las 10 de la noche para hacer lo que queramos con ella o sea que vamos a darle bien de polla.

Para mí aquello empezaba a no ser tan casualidad de que primero Pedro me entrase de aquella manera en el baño y que Manoli me entregase a este y a su vez tuviese un conjunto de ropa femenina para que me travestiese y que luego viniese otro hombre su barra de carne.

Pedro_ Carlos fóllatela tú primero y así preparas el camino para mi polla.

Carlos_ ya te digo desde que me has llamado vengo todo cachondo con ganas de follarmela.

Este enseguida me llevó hacia una de las habitaciones donde me quitó las bragas y empezó a hurgar con su lengua en mi ojete sintiendo su lengua como me follaba y me iba delatando el ano cuando este ya estaba bien dilatado sujeto mis piernas contra su pecho y acercando su verga a mi esfínter comenzó a presionar y sentí como traspasaba al umbral y me esfínter y poco a poco entraba su totalidad.

Sentía cierto dolor que enseguida se tradujo en placer cuando comenzó a meterla y sacarla momento en el que Pedro se puso de cuclillas sobre mi cara dándome la espalda mientras por lo que parecía se besaba de entre ellos este empezó a deslizar su culo por mi cara para qué mi lengua lo chúpase.

En seguida su ano se colocó a la altura de mi lengua y está comenzó a acariciar y penetrar aquel esfínter que por supuesto para nada ejercía resistencia alguna.

Ambos machos se animaban entre sí comentando la suerte que tenían por tener mis agujeros a su ...