Sexo con la chichona de mi vecina - Relatos Eróticos

Sexo con la chichona de mi vecina

Me llamo Andrés,Cumplía los 18 años y comenzaba por entrenar mi cuerpo, soy un chico demasiado pervertido, veía pornografía por montones y sacaba leche de a madres con los vídeos, siempre deseaba ya poder coger con una mujer, pero las de mi edad no jalaban para nada, tenemos una vecina llama Olivia, una mujer de 41 años, chichona, gordibuena, un culo tremendo y unas piernas grandes, usualmente se viste con pans y de negro, realmente me excitaba verla, desde niño me fascinaban sus pechos enormes, firmes y redondos como un balón, su rostro es algo gordo pero no era fea, realmente no me importaba, por qué tenía una cadera espectacular, comencé a hablarle y en una plática hicimos Click o eso creía, platicaba mucho con mi mamá y luego conmigo, pero me miraba directamente, yo miraba sus chichotas, siempre escotadas.

El día que ocurrió todo, estaba en mi patio haciendo ejercicio de manera brutal, dominadas, flexiones, pesas con mancuernas, realmente estaba inflado de todo los músculos y las venas se marcaban, parecía ya Saitama, Olivia pasaría por el lugar porque la barda no era tan grande, y cuando me vió se quedó sorprendida.


Mmmm, que rico se ve eso.

Dijo atrevida
Yo me detuve de hacer el ejercicio y como me quité la playera podía ver todo mi lavadero y pectorales.

Me sentí confiado a todo puesto que no había nadie en mi casa y mi madre ...

... no llegaría hasta la tarde, eran las 9 de la mañana.

Así?
Respondí

Y ella se acomodaba el cabello y se llevaba los dedos a la boca

Si, no te había visto.

Entonces mí perversión me ganó y me bajé el short y el boxer, enseñándole la verga parada y venuda.

Mira Olivia que lo que tengo para ti

Dije

Ay cabron, estás pitudo 
Dijo entrando al patio


Y tú bien chichona

Le dije

Entonces se empezó a quitar la playera enseñándome esos melones, eran firmes y grandes

Vámonos a tu cuarto
Me dijo
Y fuimos a tirarnos a la cama luego luego
Nos encueramos y empezamos a hacer el amor.

Yo empecé a besar las tetas con deseo enorme y ella solo gemía

Estás bien buena Olivia

Le dije

Y le metí la verga babosa de semen a su vaginota peluda, mi pene se endureció de felicidad al entrar a ese manjar de vientre, estaba cogiendo con una mujer mayor, era lo mejor, se sentía húmedo, mojado y caliente. 

Métela métela métela chiquito
Me dijo la doña

Yo solo me comí su vagina

Y besaba sus pechos grandes

Está vez platicamos pero cogiendo.

Que rico
Decíamos ambos

Así estuve arriba de ella por dos horas,hasta que me vine adentro de ella, descargue gran cantidad de semen, toda su vagina se llenó, mi pene sólo escupía mecos.

Y así fue como me convertí en papá, tuvimos una niña muy bonita y no me arrepiento de nada