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Una noche de copas -3
Fecha: 21/09/2017, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Dinamujermadura, Fuente: CuentoRelatos
Hola a mis queridos lectores hoy les pienso contar otro episodio de mi vida que recuerdo con mucho agrado. La época era Halloween y mi esposo me llamo a la oficina para que lo acompañara a tomarnos unos tragos con sus compañeros, hubo dos que llevaron a sus mocitas lo sabía porque les conozco a sus mujeres. Y cuatro que fueron con sus esposas que al principio note cierta sátira a los caballeros que habían traído a sus mocitas pero con el paso de la noche y los tragos la cosa se calmó y dos chicas que no estaban casadas pero sus compañeros no eran sus novios de eso me di cuenta. Por la escama que sus compañeros les hacían cuando se besaban. Nos fuimos a celebrar a un sitio en el norte de Bogotá que le decían agua panelas, un rumbeadero grande y de mucha concurrencia. La noche trascurría y el licor nos relajaba, la pista de baile era el sitio del relajo y la gente bailaba dirigidos por un animador que ponía a la gente a disfrutar de la noche. Al irme a sentar de una de las bailoteadas vi a un caballero de otra mesa que se me quedo mirando, me senté y no le quite la vista de encima le sonreí y le toco voltear a mirar para otro costado. Guau el muñeco no estaba nada mal note que habían tres solos y cuatro parejas, en su grupo. Nos quedamos un buen rato tomando en la mesa y no dejaba de mirarme y yo con una sonrisa le correspondía. Volvimos a bailar y estando en ella lo vi que se dirigía al baño y espere un tiempo prudencial para también dirigirme al baño buscando el encontrarnos ...
... a su salida lo vi salir y caminando a su encuentro se me quedo mirando, le sonreí. – Hola Pase por el lado y volteándole la cara le respondí el saludo - Hola. Seguí caminando, me alcanzo agarrándome mi mano izquierda pero me la soltó enseguida me detuve y volví a verlo. - ¿Te gustaría bailar conmigo? - Si claro me esperas a que entre al baño y ya salgo. Aproveche y descargue vejiga, Salí soltando dos botones de la blusa abriéndola y Ahí estaba esperándome, mis compañeros y David seguían bailando Me lo lleve para un rincón lejos de la mesa afortunadamente el sitio tiene puntos ciegos para bailar y como había tanta gente nos hicimos como en un corredor oscuro, estando tan de buenas que en ese momento sonó un vallenato romántico, nos pudimos conocerá los gritos por lo duro de la música. – ¿Cómo te llamas? - Lucia. ¿Y tú? - Danilo. - ¿y con quién vienes? - Con mi esposo y unos amigos de él. - ¿y tú? - Con familiares que están de visita en Bogotá, - ¿A y de donde son tus familiares? - Vienen de Florencia. – ¿Y tú vives acá en Bogotá? - Si vivimos en Normandía ¿conoces? - Si por la Boyacá. – si exacto ¿y tú? - yo vivo por chapinero. - ¿Solo? - Si tremendamente solo. - Ha afortunado entonces. - Jejeje si un poquito no más. - ¿Y no tienes novia? - No, no tengo estoy solterito a la orden. – En verdad no tienes novia. Ha qué bueno saberlo. Seguimos conversando termino el disco y continuamos bailando esta vez una salsita, luego dos merengues y continuamos con un sanjuanero ya tenía sed, ...