Todo gracias al accidente con el cierre de mí pantalón (parte 7 ) - Relatos Eróticos

Todo gracias al accidente con el cierre de mí pantalón (parte 7 )

Al ver que mí abuela no me decía nada, eso me dió el valor de tocarla y empecé a masajearle la espalda y luego era todo su cuerpo, comenzó a reaccionar a los masajes y así estuve unos 15 minutos tocándole todo su cuerpo, mis manos le agarraban sus  redondas nalgas y enormes tetas.

- Koko.. cómo te puede gustar el cuerpo de una vieja cómo yo..?

-! Obvio que me encanta tu cuerpo y no digas que eres vieja, abuela aún tienes el encantó de provocar a un hombre, sí no me crees te voy a tomar unas fotos que luego las borraré.!

Después de las fotos ahora le besaba ya cada centímetro de su cuerpo,  a su edad pensaba ella que sus días de tener relaciones sexuales había quedado ya muy atrás, desde que murió mi abuelo nunca había besado a otro hombre y  ahora le lamía y mordisqueba suavemente sus pezones le levanté su trasero. Mí mano busco su vagina y metí nis dedos en ése agujero tan caliente y muy húmedo, ella solo gemía ahora sé entregaba al placer.

La acomode sobre su cama le abrí sus piernas y con mucha cuidado le fuí introduciendo cada centímetro de mi verga y haciéndola gemir a mí abuela, nunca pensó que volvería a sentirse así y la penetre.  Ella empezó a sentir mis empujes largos y fuertes, ella me abrazó con una mano y con la otra jugaba con su clítoris, luego gemía y lloraba de alegría, placer y ...

... deseo mientras me la cogía con mayor intensidad.

-! Ahh.. Kokooo..mm .ahh..ahhh .mm !

Estaba concentrado en bombear dentro de su caliente chucha, pero ahora mí abuela sóla sé acomodó, me ofreció su voluminoso culo para que sé lo ensartase me pidió que sé lo metiera todo mí falo, la jale a la orilla de la cama y puse en 4 y empiezo a cabalgar sobre ella, metiendo varias veces mi verga. Mi abuela se retorcía ya cómo loca gemiendo más y más.

Agarre mí verga y nuevamente sé la clave en su chucha y la embestia cómo poseído sentía mís testículos golpeando su nalgas hasta que sentí que ya me venía y disparaba toda mí leche  con potencia, al fin logré cogerme a mí abuela.

-! Dámela toda, hasta la última gota Koko..y no pares..ahh..ahh.. siguee que me vengo otra vez !

Seguía embistiéndola mientras mí abuela aún estaba en cuatro, la tomaba de su cintura y mí pene entraba en ella y de pronto me bañaba ya  mí falo con sus jugos vaginales y exclamando aún más de placer, sé volteó hacia mí, me miró con pasión, ahí disparaba toda mí esperma en su caliente y mojada agujero.

-! Ohhh... siiiiii.. abuelitaa.. gracias por todo su amor..y entregarse conmigo.  !

Luego la acosté en su cama y me fui a dormir a mí dormitorio al día siguiente ella actuó como siempre lo hacía, cómo sí nada hubiera pasado entre los dos.