En las calles aprendí a coger salvajemente - Relatos Eróticos

En las calles aprendí a coger salvajemente

Buenas me llamo Sandra soy de ciudad de México tengo 30 años pero lo que les quiero contar hoy paso cuando tenía 25.
Después de graduarme de la universidad como química en la UNAM decidí buscar un empleo pero por mi nula experiencia laborar no podía encontrar estuve así por un año hasta que encontré un empleo en una empresa estaba algo retirado de la casa de mis padres así que me tuve que mudar a un pueblo de mala muerte y rentar una casa la cual me quedaba a 20 minutos en auto hasta la empresa en ese momento me pareció la peor idea de mi vida pero con el tiempo descubrí que fue el mejor lugar al que pude llegar, recuerdo que al llegar a lo que sería mi nueva casa note a algunos pandilleros por la zona la mayoría muchachos de 12 a 20 años merodeando por los alrededores entre ellos mis tres futuros amantes los cuales estaban sentados en el suelo cabe aclarar que hasta ese momento yo era virgen pues desde pequeña mis padres eran católicos acérrimos y me habían inculcado guardarme hasta el matrimonio cosa que cumplí en la universidad hasta que los conocí, durante mucho tiempo tenia curiosidad y escuchaba a varias amigas hablar de ello con mucha emoción, llegue a tener novios muy lindos y guapos pero nunca tuve sexo con ellos y conforme pasaban más los años sentía mayor curiosidad y ganas de hacerlo, pero bueno basta de platicar mi vida. Recuerdo haber llegado y haber bajado mis maletas notaba como me miraban de algún lugar de manera vulgar, me sentí algo vulnerable y mire ...

... hacia los alrededores solo encontrando a tres muchachos sentados en la acera, el mayor se veía de 15 años mientas que los otros se notaban 1 y 2 años menores, en fin decidí seguir metiendo mis cosas a mi nueva casa, los primeros días no hubo mucho movimiento comencé mi nuevo trabajo, no solía salir mucho de mi casa por miedo a ser asaltada aún así de vez en cuando salía a una tienda de la esquina a comprar alguna que otra cosa en eso un domingo como de costumbre salí a comprar algunos alimentos a la tienda voy saliendo y de la nada cuando estoy regresando a mi casa y en eso se rompe una bolsa de plástico con algunas verduras y yo me pongo agachó para recoger las verduras cuando en eso comienzo a escuchar ciertos comentarios de mi culo detrás mío, como no, eran los tres muchachos mirándome como idiotas el tracero pero decidí no decirles nada y continuar con mis cosas (pues ya había escuchado muchos rumores de que eran muy groseros, vagos que ni iban a la escuela y que hacía lo que quisieran por qué sus papás no les ponían atención), después de juntarlos me fui y me metí a la casa, seguí mi vida y de vez en cuando pasaba a la tienda a comprar cosas pero cada vez que pasaba escuchaba más y más comentarios de mi pero aun asi solo los ví como unos mocosos calenturientos conforme pasaban los días las cosas fueron escalando hasta que después de unas semanas o un mes un día pasando vestida para una fiesta ( vestido rojo pegadito y tacones rojos) sentí de la nada una nalga, volte ...