Ayudando a la mamá de mí ex enamorada 2 - Relatos Eróticos

Ayudando a la mamá de mí ex enamorada 2

Ahora estuve volando ya por toda Sudamérica y recién podía conocer muchas ciudades como siempre fue mí sueño y lo hacía a pedido de mí mamá, ella me dijo que ya no era necesario que yo pidiera vuelos nacionales ahora que mí papá ya no estaba con nosotros y no me preocupará por ella, además cualquier cosa su hermana la visitaba muy seguido.

Cuándo llegue de Buenos Aires a Lima miré mí reloj eran las 6.30 am. fuí a casa me dí un bañó y después me fui a dormir, me desperté cuando sentía que tocaban la puerta era mi mamá que me avisaba que ya era hora de desayunar, y ella siempre preguntaba mientras estábamos en el comedor como fue el vuelo etc. Pero ahora me preguntó si sabía algo de como sé encontraba la mamá de Ana Paola y no olvide mí promesa que le hice hace dos semanas atrás de ir a su casa.

-! Hijo perdóname por lo que te voy a decirte, sé que no te toca el visitar a su mamá porque Ana Paola está casada ya con otro hombre y tendrá un hijo de él. Ahora que ya pasaron varios años de la perdida de tu papá, recién te digo que los primeros meses fueron muy difíciles para mí el acostumbrarme que nunca más lo tendría a mí lado toda la casa me llenaba de sus recuerdos , nunca lo dije para evitar que tú te preocupáras más, sabía que los dos teníamos que salir para adelante y a diferencia de esa señora que está sola en el Perú, yo tenía a tú tía que me ayudó muchísimo en esos momentos tan duros para mí. Vé hijo no la dejes sola...!

Tenía mucha razón mí madre la llamé y ...

... sentía en su voz algo de alegría le dije que iría a verla y ella me agradeció, antes fuí al supermercado compré unos víveres y cuando me vió llegar le ví su cara de sorpresa ahí la señora Luz me dió las gracias de nuevo, dijo que no era necesario que le comprará nada porque gracias a Dios su marido le había dejado una buena pensión de viudez., al entrar a su casa ella me abrazó muy fuerte me dijo que pensaba que no iba a volver sentía sus tetas en mí pecho y todo el calor de su cuerpo pegado al mío y sé sentía muy bien, pero igual que en el hospital nuevamente tuve que alejarla con el pretexto de llevar las bolsas de víveres a las cocina cuándo sentía que me empezaba a excitarme y mi pene ya lo tenía un poco duro.

Era todo un espectáculo para los ojos el verla como acomodaba las cosas en la alacena, ése trasero volvía loco a cualquier hombre así que le dije a la mamá de Ana Paola que iba al baño un momento y me mojé la cara para bajarme la calentura y cuando regresó  estaba sentada en el sofá de la sala y le pregunté cuando vendría su hija al Perú, me dijo que apenas ella supo lo sucedido con su padre sé molestó mucho con ella y su esposo por no contárselo pero ahora ya tenía a su hijo en brazos y quería viajar para estar a su lado.

-! Yo le dije que esté tranquila no era necesario que viajará al Perú y que estoy dentro de lo que sé puede más tranquila y resignada, que tengo las cenizas de su padre en casa y además que no estuve sóla que conté con tu ayuda. Así que me dijo ...