Lo que no hicimos en secundaria, ahora si - Relatos Eróticos

Lo que no hicimos en secundaria, ahora si

La historia de hoy es de las que ocurren con alguna frecuencia cuando uno se encuentra con un noviecito de juventud donde apenas si se daban besos y se empieza a recordar eso.
Saludos a Nancy nuestra amiga mexicana y a todas las personas que me comparten sus historias para hacer relatos.
Nancy es una chica mexicana de un muy buen cuerpo senos medianos y un gran trasero, encantadora sonrisa y ojitos dormilones, recuerda que: Un día después de clases tenía una cita con el chico que fue mi novio en secundaria... (en aquel entonces éramos muy jóvenes. Con él experimente muchas cosas y mi mente volaba al imaginarme hacerlo con él, pero cuando anduvimos de novios nunca llegábamos a la penetración) yo estudiaba la prepa en la tarde y salía de noche alrededor de las 8:15, pero ese día me tocó salir una hora antes así que tenía unos minutos para él. Cuando lo vi empezamos a platicar de nuestros días y de las relevancias de lo que ahora era nuestras vidas. Recordamos de cuando yo iba a secundaria y él ya era mi novio de universidad y entre recuerdos empezamos a revivir parte de ellos, nos empezamos a besar lentamente, sus labios tan excitantes y dulces se acoplaban cada vez más a mis deseos y sé que a los de él también. Los besos se intensificaron cada vez más y las caricias cada vez más excitantes, él sabía perfectamente que me enloquecía y poco a poco bajaba por mi cuello, cuando mi playera escolar le estorbó me la quitó, ya que no se desabotonaba como la que llevaba cuando ...

... estaba en secundaria jajajaja... besaba mis p3chos de una manera tan excitante que me quitó el bra para llegar a saborearlos mejor se sentía muy rico ya mi pan0chita empezaba a latir y a mojarse, entonces baje mi mano y lo acariciaba sintiendo palpitar su miembro tan duro que quería salir de aquel pantalón entonces desabotone su camisa y lo bese por su cuerpo y brazos, lo hacía lento disfrutando cada centímetro de su piel, baje hasta desabotonarle el pantalón. Cuando saque su mi3mbro, lo acaricié más sintiendo que por su glande salía un líquido transparente, lo masturbe por un ratico mientras el disfrutaba de mis p3chos, subía a besarlo de nuevo en los labios, nos besamos con muchas ganas, era sacar a flote todos esos deseos reprimidos que tuvimos por años y recordando cómo nos manos3ábamos hacia años, yo seguía con su mi3mbro en mi mano y el corrió mi interior y me metió su dedo uuuufff que rico, nos masturbamos mutuamente un ratito y así que me subí a él con lo cachonda que estaba, todo esto en su camioneta en la parte de atrás de dónde se conduce, el asiento era perfecto para que él se acomodara y yo me subiera a él, era fácil que él me penetrara por qué que solo subió mi falda e hizo a un lado mi ropa íntima, que maravilla al haberlo sentido adentro de mí, lo deseaba mucho la neta que sí, yo estaba tan mojada que podía oler mi dulce sexo, era un agradable olor que entraba por mi nariz y llegaba hasta el fondo de mi ser, me sentía en las nubes rebosante de placer, uuuufff nos ...