Sombras de Deseo": Pasiones Prohibidas Capitulo 20
Fecha: 25/04/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Tus Relatos
Autor: SeducciónLiteraria, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
... horizonte lleno de esperanza y posibilidades.
Mas tarde Juan disfruta intensamente del momento, entregado por completo al placer de explorar las voluptuosas curvas de Dixie. Sus labios ansiosos se aferran a sus pechos con avidez, mientras su lengua experta traza círculos alrededor de sus erectos pezones. Cada succión es un susurro de deseo, cada lamida una invitación al éxtasis. Sus manos hábiles acarician con delicadeza la suavidad de su piel, mientras sus dedos expertos juegan con los sensibles pezones de Dixie, provocando gemidos de placer que llenan la habitación.
"Oh, Juan...", susurra Dixie entre gemidos de placer, entregándose por completo al deleite de sus caricias. Sus ojos brillan con deseo mientras se abandona al éxtasis que le brinda la experta atención de Juan. Cada toque es una caricia de pasión, cada beso una muestra de devoción ardiente."Qué deliciosas tetas tienes, son grandes y perfectas para saborear", murmura Juan con voz ronca, sus palabras cargadas de deseo y admiración. Su boca se hunde aún más en el regazo de Dixie, devorando cada centímetro de su piel con una lujuria insaciable. En ese momento, el mundo exterior desaparece, dejando solo espacio para el ardor del deseo y la pasión desenfrenada.
Con un movimiento decidido, Juan desliza su lengua a lo largo de todo el coño de Dixie en una sola lamida, desde la base hasta la cima, explorando cada pliegue con intensidad y determinación. La sensación es eléctrica, un torrente de placer que recorre todo ...
... el cuerpo de Dixie y la hace arquearse con el éxtasis que la embarga. Su lengua hábil y voraz explora cada rincón.
Dixie se estremece bajo las caricias expertas de Juan, quien explora cada rincón de su coño con una destreza sin igual. Su lengua serpentea entre los pliegues de su intimidad, deslizándose suavemente por las paredes vaginales mientras busca con avidez el punto más sensible de su ser. Cada lamida es un estallido de placer, cada succión una invitación al éxtasis más profundo.
Con movimientos precisos, Juan encuentra el clítoris de Dixie y lo acaricia con delicadeza, alternando entre suaves lamidas y rápidos movimientos circulares que envían ondas de placer a través de su cuerpo. Dixie gime y se retuerce bajo él, entregándose por completo al placer abrumador que la consume.
Sus dedos también entran en juego, explorando el interior de Dixie con una curiosidad insaciable. Encuentran el punto G y lo estimulan con firmeza, provocando gemidos aún más intensos y convulsiones de placer que sacuden todo su ser.
Juan no se detiene ahí. Con una maestría incomparable, utiliza su lengua y sus dedos en perfecta armonía, creando una sinfonía de placer que eleva a Dixie a nuevas alturas de éxtasis. Cada movimiento es calculado, cada succión es medida, llevando a Dixie al borde del abismo una y otra vez, solo para tirarla de nuevo hacia el abismo del placer más profundo.
El aroma embriagador de su excitación llena la habitación, mezclándose con los sonidos de sus gemidos y los ...