Nuevo - Relatos Eróticos

Nuevo

que se despertara pero dormía profundamente; eso me animó a seguir acariciándola, acerque mi pene a su boca y lo pase por sus labios, como tipo reflejo se la metió en si boca que cedió, así pase un rato, luego acaricie todo su cuerpo, sus piernas y no pude contenerme mientras con la otra mano me masturbaba termine por venirme, salpicándole mi semen por la tetas ombligo y parte de sus piernas.

Me acosté a su lado desnudo, acariciándole toda aun con el temor que se despertara y me viera, entonces me anime subirme encima de ella gozar, puse mi pene en su entrada, se sentía caliente, presione, entró, la mire y nada seguí presionando hasta meter in poco más y nada ella estaba como anestesiada.

Otra de las cosas que recuerda se refieren a su relación tras el nacimiento de su hijo-hermano.

Cuando ya sabía que estaba embarazada nuestras noches eran más fogosas. Ella hasta el último día siempre me pidió que follaramos, era hermoso hacerle y ver su panza crecida, chuparle los pechos y tomar un poco de su leche; es increíble como cambian cuando están en ese estado, más caderona y culona aparte de tetona.

El ultimo día antes que fuera para dar a luz tuvimos relaciones normales; ella me decía que cuando tuviera al bebe iba a tener que esperar a que se recuperara y estuviera bien para poder tener sexo.

Cuando nació mi hijo tuvimos un tiempo de abstinencia pero ella no me descuidaba y siempre me atendía bien. Al volver a casa con el bebe me ...

... decía:

Mira tu hijo.
Lo vi y lo alcé, ella lo atendía dándole el pecho. A la noche era yo el que tenía la polla por explotar de lo duro que se me ponía porque no podía tocarla o acariciarla y con un poco de celos por la atención que le prestaba al bebe. Esa noche se dio cuenta como estaba y me hizo una mamada espectacular sacándome y tomándose toda la leche diciéndome ya volvería a hacer el amor con ella.

La siguiente noche yo no quería solo que me la chupara, quería meterla aunque fuera en su culo, ella no quería,  decía que siempre que pario le habían indicado que estuviera treinta días sin sexo pero eso yo sabía que eso era por la concha...le hable tanti que termine de convencerla y ella aceptó para quitarme las ganas; lo hice y me sentí tan bien sacándole gritos de placer y pudiendo meterla toda en su culo hasta descargarme, cuando terminamos ella misma dijo:

Guauu bebe cuanta leche tenías guardadita
Ella estaba siempre con el bebe lo que me gustaba es verla desnuda amamantando dejándome su culo a mi Merced se me cruzo la idea de meterla por el coño, pero decidí esperar fue así que todas las noches siempre dos o tres veces se la metía dejándola agotada ella tenía que volver para hacerse ligar pero con los tiempos y otra cuando hablamos ella quería tener otro más.

Y precisamente lo ultimo que supo de su madre fue:

la vez pasada cuando me llamó para avisarme que estaba bien, que mi hijo ya todo un hombre ahora era el encargado de darle placer