JUEGOS CON MI HERMANO III - Relatos Eróticos

JUEGOS CON MI HERMANO III

Después de aquella experiencia en el parque con el desconocido, me transformé en un habitúe de esos lugares. Como era verano iba desfachatadamente vestido con short, sin ropa interior. Me sentaba sobre el pasto con las piernas abiertas mostrando todo lo que podía, andaba siempre caliente así fue como una noche volvía a casa sin haber podido concretar nada en el parque, me fui a caliente, llegué hasta el callejón donde se juntaban unos borrachos, no quería problemas así que caminé despacio. Estaba Mario apoyado en la pared, sostenía una botella de la que bebía cada tanto, Mario era un hombre de unos 50 años, casado, con dos hijos, conocido por todos, cuando se emborrachaba era habitual encontrarlo en esa esquina. Cuando estuve cerca y le reconocí me sentí más tranquilo, él me saludó y me ofreció licor, pero yo no bebía aunque acepté un trago, lo miré y como estaba tan caliente le dije que nos metiéramos en el callejón que estaba oscuras, que no quería que me vieran porque me retarían en casa. Nos adentramos en el callejón y volví a beber, mientras le devolvía la botella me acerqué más a él y sin pensar le agarré el paquete, él se río y me preguntó si era maricón, no le conteste sino que desabroché su pantalón comenzando a pajearlo, él no dijo nada, entonces me arrodillé y metí su pene en mi boca, se demoró muy poco en estar completamente erecto y me sacié con su verga hasta sacarle la última gota, luego  bebí un trago largo de alcohol que se mezcló con su leche en mi boca. Me puse de pie y me pajeé apegado a Mario corriéndome sobre su ropa, luego me fui rápido a casa.
Al otro día Mario me fue a buscar a casa, me dijo que le había gustado lo que había hecho, que podíamos ir a su trabajo, trabajaa de noche cuidando una fábrica siempre estaba solo, quedamos en que esa noche iría a visitarlo...CONTINUARÁ