Felipe - Relatos Eróticos

Felipe

Lo conocí mientras viajábamos en omnibus por una carretera. Comenzamos a charlar y me di cuenta de sus modales afeminados. Me prometí tener sexo con él cuando llegaramos a destino. Era un chico de unos 25 años,yo tenía 39 en ese entonces.Cuando el omnibus atracó en el andén nos paramos,como él quedo delante mío le tomé por las caderas y le apoyé mi pene,que inmediatamente se puso duro. Él se dio vuelta y me sonrió y comenzamos a movernos hacia la puerta para descender. Yo trataba de mantenerlo lo más  cerca de mi pene que estaba duro como un fierro. En un momento me acerqué a su oido y le musité: vamos a pasarlo bien?. Como respuesta dijo: mira hay un café  vayamos ahí. Entramos al mismo ,nos sentamos y fui directo al grano:quiero follarte. El se ruborizó y dijovyo también.  Le dije entonces vamos,  enfilé hacia un hotel en la acera de enfrente.  El empleado del hotel nos acompañó hasta la habitación, me entregó las llaves y se marchó. Una vez adentro comenzamos a besarnos apasionadamente y nos fuimos quedando completamente desnudo. Pude ver su pene enorme y no pude resistirme y me abalancé sobre él y me metí su pene en la boca. Casi me atragantaba con aquella verga chorreante y el gemía solamente. En un momento me obligó a pararme y darne la vuelta,quedando de espaldas a el. Sentí como si una brasa ardiente se deslizara entre mis nalgas y el ano me ...

... palpitaba y ansiaba su ataque salvaje. No era mi primera vez,de modo que mi esfinter colaboraba a la penetracion. Se entrar la cabeza que iba desbrizando el camino. Mi culo lo recibió todo de un solo impulso,arrancandome un grito que sofoqué con la almohada y sentí sus testículos contra mis nalgas y sus vellos sobre mis nalgas. Él se detuvo para recuperar la respiración y ,finalmente comenzó a moverse suavemente de adentro hacia afuera y otra vez aDENTRO. Fue aumentando sus movimientos ,diciendome cosa al oido como:¡Qué rico culo tienes,Maria. Me había  bautizado y eso implicaba hacerme de su propiedad. De ahi en adelante sería  su hembra. Pero continuemos con el relatosu pene entraba y salía a toda velocidad de  mi culo,produciéndome un cosquilleo delicioso en mi interior que aumentaba con sus alocados movimiento que amenazaban con meterse con huevos y todo en mi culo. Empecé a sentir un impulso eléctrico en mi pene que babeaba a mares y cuando él arreciaba con sus empujes y se quejaba fuerte sentí cómo su semen me llenaba el culo. Al mismo tiempo tuve un orgasmo que también me hizo gritar.
Nos quedamos así, él encima mío y con su pene enterrado en mi culo,respirando fuerte.  Finalmente su tremendo pene se transformó en un despojo arrugado.  Se volteó de costado y me dijo,sonriendo te portaste como una auténtica mujer.Lo besé lentamente y me levanté.