Danna - Bienvenida a la familia - Relatos Eróticos

Danna - Bienvenida a la familia

Me presento, soy Luis Enrique, viudo y divorciado dos veces, tengo 3 hijos, Luis Carlos de 40, Enrique Alejandro de 38 de mi primer matrimonio del cual enviude,y Danna de 32, mi segundo matrimonio y primer divorcio, les doy este contexto, ya que mi idea es contarles mi vida en familia desde el nacimiento de mi princesa.

Mi familia, tanto de sangre como política, siempre fue muy religiosa de puertas para afuera, pero de puertas para adentro, era más sexual y familiar, mis cuñados y mi suegro, me convencieron de casarme con mi segunda esposa, después de enviudar, ya que ella es lesbiana, y querían ocultarlo, así que llegamos al arreglo de casarnos, para que ellos dejarán de abusar de ella tan seguido como lo hacían, poco después del matrimonio, mia cuñados me integraron a la familia de una forma un poco peculiar, llevamos años de conocernos y ellos sabían de mis actividades especiales, así como yo las de ellos por esporádicos encuentros en esos lugares.

Fuimos a una celebración del día del padre donde unos cuantos amigos en común, llevaban a sus parejas (hijas) para celebrar, como mis cuñados y yo solo teníamos varones, teníamos que pagar una cuota por entrar, y pues había unas cuantas nenas que ya conocíamos, compañeras de escuela de nuestros hijos o incluso vecinos.

Esas fiestas se fueron haciendo recurrentes para ...

... nosotros, hasta que nos enteramos que mi esposa estaba embarazada de una niña, ahí la dinámica familiar se centro en cuidar de mi esposa para que no tuviera problemas en el embarazo.

Así pasaron los meses, con visitas familiares, y controles médicos con mi cuñado, (Es médico general, y partero), para estas alturas, el parto de mi esposa estaba debidamente cuadrado, solo hombres estaríamos en el parto, enfermeros, mi cuñado que atendería el parto mis cuñados mi suegro y yo.

Esa día, mi esposa entro en labor de parto, llegamos al hospital, la canalizaron y programaron su cesárea, el parto duro cerca de dos horas, llevaron a mi hija al cunero y todos estábamos emocionados por su nacimiento, mi esposa estaba cedada con mis concuñas cuidándola, mientras nosotros llevábamos a mi recién nacida, al consultorio de mi cuñado, habían otros tres conocidos nuestros que habían pagado por estar ahí, la desnudamos, y uno por uno nos turnamos para darle su primer beso vaginal, era tan pequeña, y callada, que solo nos dejaba hacerlo, todos terminamos sin pantalones al rededor de ella, tomamos una mamila con fórmula para preparar y cada uno dejo su leche dentro, preparamos la mamila y se la dimos para que comiera.

Y a partir de ahí, cada 31 de octubre, su pastel de cumpleaños es casero y especial, con leche de todos aquellos que la queremos.