Papa y yo. - Relatos Eróticos

Papa y yo.

Cuando tenía 22 años, se dio la circunstancia que comencé a tener relaciones con una prima de mí padre, muy cercana a la familia. Al momento de esto, ella contaba con 35 años, pero de apariencia menor a su edad. La llamaré Alicia, aunque ese no era su nombre real.
Pero el centro del relato es otro.
Un día, que yo no debía estar en determinado horario en casa, por que debería estar en un curso. Pero el curso no se efectuó. Así que volví a casa.
Al llegar, escuché algunos sonidos bajos y tenues. Ante ello, tome mis recaudos. Abrí la puerta del departamento sin hacer ningún ruido. Los sonidos venían del cuarto. Gemidos y gritos apagados provenían de el. 
Abrí la puerta del cuarto suavemente y allí lo vi.
Mí padre estaba en la cama con su prima Alicia, la misma mujer con la cual yo estaba teniendo relaciones.
Salí del departamento silenciosamente, fui a la calle y volví a las tres horas, como si retornará del curso.
Al volver, ambos, ya se encontraban tomando café en el comedor y conversaban amablemente.
Saludé y me integré a la plática, sin dar ningún indicio de que los había visto en el cuarto.
Cuando Alicia se retiró a su casa.
Le dije a mí padre que los había visto a él y su prima Alicia, teniendo relaciones.
Pasado el impacto de la noticia de que los vi. Mí padre y yo, guardamos silencio al respecto.
A partir de ese momento, ambos, mí padre y yo, comenzamos a salir y tener relaciones alternativamente con su prima y tía segunda mía, Alicia.
Jamás le contamos a ella, del secreto de mí padre y yo.
Ella tenía relaciones con mí padre y yo, con la creencia que ninguno sabía lo del otro.
Y así mantuvimos un trio, entre Alicia, mí padre y yo, por largo tiempo.
Sin que Alicia, supiera del acuerdo de mí padre y yo.