Culiando con la vecina de 45 años
Fecha: 19/09/2024,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Lalo, Fuente: RelatosEroticos-Gratis
Mi nombre es Joaquín, vivo en el estado de México en Tecamac, cumplía los 18 años de edad, empecé por desarrollar miculatura ya que comencé por ir al gimnasio, unos pequeños cambios solamente pero me llenaban de orgullo, la situación es que desde que era adolescente empecé a mirar porno, cada paja la terminaba con grandes chorros de semen, pero los vídeos no eran mi impulso principal sino algo muy especial, me refiero a la señora Karla, una mujer demasiado guapa, tenía 45 años de edad, madre de dos hijas, demasiado caderona, grandes piernas, una cintura de avispa , la verdad no se le notaba casi nada sus estrías, estaba en excelente conservación, sus nalgas eran realmente muy sabrosas al verlas, su culo era un verdadero culo, toda una yegua andante, aún recuerdo que ése trasero provocó mi gusto por las mujeres y a crear mis primeras erecciones, a ella fue que dediqué mis primeras pajas, al ser vecina sabía se mi existencia y con cariño me llamaba, su cabello largo y lacio, su rostro coqueto y sus labios pronunciados hicieron que se conviertiera en mi fantasía, y de sus tetas ni hablemos, eran unas verdaderas toronjas, había amamantado con ellas a mis compañeras de escuela, quienes también estaban heredando ese culo, pero a mí me interesaba la pieza original, Karla es una mujer soltera y divorciada , había tenido problemas anteriores como infedilidades y violencia familiar por lo que me enteré, y que anteriormente había tenido 3 novios pero más grandes que ella o de la ...
... misma edad, nada interesante supongo , pues esas relaciones no duraron nada , si yo tuviese esa oportunidad dije yo mismo y pareció que el mundo me escuchó, desde los 17 q había conseguido un trabajo en una cafetería, mi sueldo andaba entre 2000 pesos semanales, había logrado confianza y amistad con el dueño y además su clientela había duplicado y triplicado por mis estrategias de venta y experiencia en tecnología que le dieron vida al negocio, el hecho es que me sentí lleno de confianza, la señora Karla iba en ocasiones con sus hijas o sus amigas, pero en un momento me decidí hablarle, tenía demasiado miedo y nervios, nisiquiera quería hacerlo , pero aprovechando que ya nadie estaba, me coloqué a su lado y empecé a balbucear, ella me miró y me saludó con impresión y sorpresa, entonces comencé a platicarle, sobre que si le gustaba las bebidas o postres y me felicitó, después me preguntó por mis estudios, mis padres y que más había pasado, la charla era amena y satisfactoria y no había porque temer , así que en una pausa le pedí su número, en aquella pregunta mi corazón parecía salirse y sudaba como cerdo de miedo y terror , quería arrepentirme y pedir disculpas, pero Karla aceptó y no dudó en dármelo, lo escribió en un papel, yo no podía creer eso, le agradecí y ella se despidió de mi con un beso, eso no era algo nuevo porque antes ya lo hacía por cortesía , todo fué normal hasta que le mandé mensaje por su. What's, ella respondería rápido y comenzamos a chatear, hablamos de ...