1. Fin de semana en el camping (II)


    Fecha: 01/04/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... mi verga se pusiera de nuevo dura, me tumbe en la cama y comencé a follarme a mi chica la cual cabalgaba arriba y abajo de espaldas a mi, frente a ella Juan estaba de pie ofreciéndole toda su polla la cual aceptaba de buen agrado en su boquita. Cuando estaba a punto de correrse paro de chuparsela de golpe y le dijo que no quería desperdiciar tan rico tesoro, pues pensaba que era un excelente reproductor, prueba de ello era la preciosa hija que tenia. así pues se saco mi polla del coño y la introdujo lentamente en su culo, tumbada de espaldas sobre mi, ofrecía todo el esplendor de su coño afeitadito a mi amigo del alma, el cual no dudo ni un instante en penetrar. Sorprendente amigos míos, estábamos haciendo un perfecto sándwich con mi mujer, os puedo asegurar que es una experiencia inigualable: por un lado ver gozar a tu mujer como una loca, por otro a tu mejor amigo follando como un salvaje y comiéndose un par de buenas tetas que tu mismo ofreces con tus manos desde atrás, y por otro tu taladrando el culo de tu chica y sintiendo las embestidas de la otra polla desde delante, fabuloso, de veras, tanto que no pude aguantar mucho rato y me volví a correr en el culo de Sara. No creáis que Juan duro mucho mas pues, al instante de notar como me corria, correspondió a ...
    ... los deseos de mi esposa y vació toda su semilla en su coño. Menos mal que no estaba en los días críticos, pues sin lugar a dudas la habría preñado también como hizo con Mari no hace mas de un año. Tras esto cada uno nos duchamos y todo volvió a la normalidad, el resto de la tarde lo pasamos jugando al tenis, paseando, escuchando música......... No fue hasta pasada la cena cuando Sara volvió a pedir guerra, pues se dirigió a nosotros en tono picaron diciéndonos que si nos apetecía tomar un buen postre. Como podéis imaginar no pudimos decir que no, y entre los dos volvimos a follarnosla una y otra vez, por delante, por detrás, por la boca, incluso llego a hacerle a Juan una paja con sus pies, pues al parecer mi amigo es muy fetichista y le rogó que le permitiese correrse en los preciosos deditos de sus pies. El domingo fue un poco mas de lo mismo, o sea, fantástico en todos los sentidos. No es difícil deducir quien fue la que mas disfruto de los tres, pero no creáis que Juan y yo nos quedamos a la zaga, pues mi querido amigo, a la hora de despedirse de nosotros nos rogó que lo invitásemos de nuevo tantas veces como quisiésemos a pasar con nosotros el fin de semana, pero eso si, nos rogó que solamente a el, que su mujer estaría mejor en casita cuidando de su hija. 
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