La ultima noche
Fecha: 01/04/2018,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Jazmin911, Fuente: CuentoRelatos
... ocurre decir, para romper el hielo del momento, que rico perfume usas. Me mira y se ríe agradeciendo mis palabras y se dirige a la puerta y la cierra. No sé porque, pero en ese momento sentí pánico, dado que nada de eso estaba en mis planes. No dejo de mirar cada movimiento que hace y en una torpeza de mi parte, al tratar de apoyar la espalda en el asiento, me golpeo el codo con apoya brazo del medio y pego un pequeño quejido por el golpe. Se acerca para ver que me paso, y volteo mi cabeza para indicarle con que me golpee y cuando menos lo espere me da un beso. Al instante sentí mi vagina húmeda. Nuestras lenguas se encontraron y empezaron a jugar mientras yo con mis manos recorría cada centímetro de espalda y el hizo los mismo con mis pechos. A los pocos segundos, salieron de mi boca gemidos al sentir su mano en mi vagina, la cual apretó intensamente intentando violarme con la ropa puesta aun. Nuestra respiración de agitaba cada vez y la temperatura subía, le quite la remera para sentir su piel y el desprendió el corpiño que traía puesto y me empezó a tocar los pechos nuevamente por debajo de la ropa. Los apretaba, jugaba con mis pezones duros mientras su lengua recorría mi cuello. Me quito la remera y el corpiño y su boca se instaló en uno de mis pechos mientras seguía apretando con intensidad el otro. Mis gemidos son cada vez más fuertes a los cuales callo con un beso, lleno de lujuria y pasión. Introduce una mano por debajo de la ropa hasta mi vagina completamente mojada ...
... y me empieza a masturbar. A las pocas envestidas con sus dedos, llego mi primer orgasmo, mojando su mano y mi tanga. Quedo un instante paralizada por el placer, hasta sentir sus dedos mojados en mi boca, los cual chupo en forma desesperada, tocando su pene, el cual esta durísimo. Me arranca de un tirón la calza que traía puesta y él se quita los pantalones y el bóxer. En ese momento, deja a la vista su enorme pene, era perfecto. No dude ni un segundo en tenerlo en mi boca. Juegue con mi lengua por la cabeza y el tronco para humedecerlo y me lo fui comiendo de a poco. El gemía cada vez que mi boca salía y volvía a entrar. Lo chupe un buen rato, subiendo la velocidad al escucharlo complacido por lo que le estaba haciendo. El acompañaba mis movimientos con una mano en mi cabeza. Me incorpora y me coloca en el primer asiento abriendo mis piernas, brindándome un exquisito sexo oral, que hace que me cuerpo se retuerza de placer. Su lengua recorrió toda mi vagina y chupo mi clítoris, provocándome un placer único al cual respondí con un gran gemido. Toma su pene con la mano y lo coloca en la entrada de mi vagina, solo pude decirle hacelo ya por favor y comienzo a meterlo lentamente, hasta hacer tope sus testículos. Quedo dentro de mí unos segundos, mirándome. Comenzó a darme envestidas cada vez más fuerte y logre mi segundo orgasmo al sentir como entraba y salía de mí. Sus manos recorrían mis piernas, mis pechos. Me tomo de las caderas y la velocidad incremento. Ya no nos importaba ...