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Vacaciones con mi hijo
Fecha: 03/04/2018, Categorías: Fetichismo Sexo Duro Sexo con Maduras Autor: maxtester, Fuente: xHamster
Hola me llamo Isabel ahora tengo 38 años de edad y 6 de divorciada de mi marido por causas que no vienen al caso. La historia que les voy a contar sucedió en las vacaciones estivales del año 2008.En ese tiempo mi hijo Enrique tenía 20 años. Les diré que mi hijo es una persona de lo más cariñosa y comprensiva a pesar de su juventud cuando le propuse irnos los dos solos de vacaciones a Benidorm. (Nosotros somos del norte de España). Él no puso ni la más mínima pega al contrario me dijo que los dos solos nos lo pasaríamos en grande. (Nunca pensamos en lo que pasaría mas tarde).Al llegar al hotel nos encontramos que por una equivocación nos reservaron una sola habitación cuando habíamos pedido dos pero como esta era grande y con dos enormes camas no le dimos mayor importancia pues al mismo tiempo nos ahorrábamos unas pesetas.Después de comer decidimos irnos a la playa y allí fue donde me di cuenta que mi hijo no hacía más que mirarme. (Yo lucía un bikini negro que realmente hacía resaltar mi figura pues todavía conservo unas muy buenas medidas. 95 - 62 - 94) Le pregunté qué es lo que yo tenía por qué no hacía más que mirarme y el muy colorado me dijo que era por que nunca se había fijado en su mamá y la miraba como la mujer más bonita y atrayente de todas las que en la playa había a lo que le contesté que era un mentiroso y me puse a pelearme con él en broma pero en uno de estos escarceos sus manos fueron a parar a mis pechos y la sensación que sentí fue como una descarga ...
... eléctrica. En el lugar en el que estábamos no había prácticamente nadie por lo que nadie se fijaba en nosotros, su boca buscó la mía y nos besamos como dos enamorados en eso yo noté que su pene se había puesto a mil y eso me volvió la cordura y rápidamente me solté de él y me fui al agua. Él muy contrariado fue también y me pidió perdón a lo que le contesté que no había pasado nada y que simplemente fue la expresión de nuestro mutuo cariño.Después de cenar me propuso visitar las discos, en la tercera los dos nos pasamos un poco de copas nuestros bailes se hacían más atrevidos a cada momento ya no éramos madre e hijo en ese momento actuábamos como novios el roce de su cuerpo empezó a despertar el deseo sexual ya por mi largo tiempo olvidado pues hacía mucho tiempo que no sentía nada igual.En un baile muy lento estábamos los dos totalmente pegados él tenía su pene al máximo y con un movimiento me lo incrustó entre mis piernas yo comencé a refregarme contra él y realmente podría dar la sensación de que estábamos follando mi vagina estaba empapada y él a punto de correrse. Por fin él me pidió irnos a una mesa y nos situamos en un rincón apartado y bastante oscuro. Sin mediar palabra me cogió por los hombros con su brazo izquierdo me atrajo hacia sí y me besó como nunca lo hizo nadie, su lengua se enroscó a la mía mientras su mano derecha se deslizó bajo mi corta falda y comenzó una caricia enervante en el interior de mis muslos me los apretaba dulcemente lo cual me producía un ...