Después del concierto
Fecha: 03/04/2018,
Categorías:
Anal
Sexo con Maduras
Tabú
Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... pista, a movernos un poco al compás de la suave música. Me puso una mano en la cintura y noté cómo me apretaba un poco con los dedos. Ni dije ni hice nada pero no pude evitar reírme cuando él dijo que le daba gusto poder acariciar ese jersey.Empezó a acariciarme la espalda con toda la palma de la mano, desde los hombros hasta abajo. Comenté que debería ponerme más veces ese jersey porque su manera de disfrutar del tacto también me hacía a mí disfrutar.Sus dedos siguieron bajando casi hasta el nacimiento de mi culo. Me preguntó si el jersey era igual de suave por todos los sitios. Y su mano bajó hasta mi culo acariciándolo suavemente.Puse cara de ofendida y le dije que era un caradura atrevido.Javier volvió a reír y, en vez de parar, siguió pero acariciando solo con la punta de los dedos. Subía por la columna y al llegar a la nuca bajaba por un lado hasta una de mis nalgas; seguía hasta la raja y volvía a subir por la columna otra vez…En realidad, acariciaba mi prenda más que mi cuerpo pero eso lo hacía más excitante para mí. Respetaba la inocencia del juego, como para mantener las formas, dándole un punto erótico al no detenerse al llegar al final de la espalda.Después de varios minutos jugando de esa manera, se detuvo y me dijo que le sorprendía que yo fuera tan juguetona. Siempre había creído que yo era una mujer muy seria…Yo me reí, intentando evitar darle una respuesta directa que me comprometiera, para al final zafar con un “depende”...Me propuso cambiar de local y nos ...
... fuimos a otro pub, en la misma onda, aunque un poco más tranquilo y menos ruidoso.Nos sentamos en unos taburetes en una mesa alta y pedimos tragos. Luego siguió haciéndome reír con sus bromas…Yo estaba sentada de frente a él cuando me pidió que me pusiera de pie. Al ver la extrañeza dibujada en mi cara, me explicó que le habían entrado ganas de acariciar de nuevo mi suave jersey.Una carcajada me salió del fondo del alma y, sin pensar demasiado, le dije que por delante el tacto era el mismo que por atrás…Entonces sonrió y apoyó una mano en mi muslo, justo al final del jersey. Con sus dedos tomó el ruedo. Yo tenía las piernas cruzadas. Y su mano siguió descansando sobre mi muslo.Sus dedos acariciaban el borde en el hueco entre mis piernas. Las descrucé y entonces sus dedos entraron un poco por debajo del jersey. En ese momento no hablaba, solo miraba mis piernas.Javier levantó su vista y me guiñó un ojo. Su mano inició el ascenso por mi muslo, llegando enseguida a la cadera. Siguió por mi estómago y luego se deslizó entre mis tetas, que estaban sueltas bajo el jersey. Al llegar a mi cuello, su traviesa mano comenzó a descender otra vez.Siguió el contorno de mi teta derecha primero y luego el de la izquierda, bajando de nuevo hasta el final del jersey.Yo daba pequeños sorbos a mi copa, tratando de mostrarme nerviosa. Pero ya estaba excitada con su toqueteo y podía sentir mi tanga de hilo negro que se humedecía… Y mi móvil sonó. Era Víctor, enviando un mensaje para preguntar por ...