Las aventuras con Matilde
Fecha: 04/04/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... que te vas a correr. Matilde se untó la mantequilla en el ano y me pasó la barra. Me unté mucha en el glande y se la pasé a Tina. Tina se untó también. Matilde tomó el palo. -Mira, Tina, le voy a echar mucha mantequilla a esta bolsa para que no te duela. Se la pongo al palo y ya está. Del resto me encargo yo, ¿si? -Siiiiii! Entonces me senté en la cama. Poco a poco, Matilde se sentó en mis piernas, mientras yo conducía mi pene a su ano. Y se le fue metiendo. Cuando vio, ya tenía todo adentro, y movía las nalgas para sentir esas sensaciones que la volvían una maniática. De Ricardo, ni se acordaba. Solo sabía que tenía un pedazo de carne tiesa ensartado en el ano, y que si se movía , simplemente se iba a volver chiflada de placer anal prohibido. La chamaca ,tambaleante, tomó el palo de escoba. Vi la cara de miedo pero de curiosidad y morbo de Tina cuando vio relucir la mantequilla en el palo de escoba. Entonces Tina puso sus dos nalgas bonitas frente a la ensartada Matilde. Esta llevó el palo al ano de la niña. Y el palo fue entrando. -¡Ay! Duele...Matilde... aaaay! Si! Si!! Ssssiii!! Sigue! Sigue! Ensartalo bien en el ano! SSIIi!! -Así, niña... muévete...siii!! quiero que me excites...!! hazlo! Hazlo!! Vamos, aprieta el ano...sssii!- exclamó Matilde. Matilde estaba totalmente entregada al placer anal y se retorcía entre raudales de morbo y malos pensamientos. Tina, con la cabeza llena de lujuria, se dio la vuelta sin sacarse el palo del culo. Estaba sudando. Vi como ...
... Matilde acariciaba el clítoris de Tina. Matilde gritaba levemente, pero los grititos de placer se oían hasta en la cocina. Por fortuna, no había nadie en la casa mas que nosotros tres. -¡Ssssiiii! ¡sssssiiii!!! ¡hazlo, hazlo!!!! ¡Tinaaaa!!! ¡jálalo, jálalo!!! ...jala el pezón... jálalo por favor que me desmayo!!! Y la chiquilla obedecía... -Ssssiiii...!SSSSIIII!! Tina... muérdelo!!! Muerde..!!! Y Tina lo hacía. Mordió y mordió el pezón mientras se masturbaba y mientras tenía el palo de la escoba ensartado en su palpitante ano. -¿En serio quieres a Ricardo?!! -Si... lo quiero.....sissssiiii! -Entonces ...no te voy a eyacular en el ano... -Nooo!! No!! Eyacula en el ano, por favor.... Si nooo, me vuelvo loca! -Entonces... -No quiero a Ricardo!!! No lo quieroooooo!!!!!!!!!!!!!!!! Aaaaahhh!!!!!!!! No pude aguantar más. Acariciaba las nalgas lindas y níveas de la chica y me daba vueltas la cabeza. Así ,como estaba, brotó la primera eyaculación en el ano de la enloquecida Matilde... -OhhH!!! ¡Chamaco!! ¡Siento la leche en el culo....!! ¡No pares, sigue con los cachetazos...! Y Matilde se llevó otras nalgadas. Hasta después de un minuto, las censurables y voluptuosas sensaciones en el ano la volvieron frenética... -Tinnnaaa!!! Quiero que agarres duro la trenza...!! Ahora...! Amarra bien los pezones... Tina ruborizada, casi gritando su orgasmo y meneando el culo sintiendo el palo, obedeció a su primita que se perdía entre sensuales sensaciones prohibidas. -Aaaahhhh!! AAAAHHHH!!! Amárralo ...