Mi sumisa - Relatos Eróticos

Mi sumisa

... inocente, quiero que me enseñes a chuparte la verga y que yo lo puedo hacer mejor que mi mama y que puedo ser más puta que mi hermana- -como puedes pedirme eso y hablar así de tu mama y hermana- -mi mama es una puta que le gusta coger con tus amigos y mi hermana es la mas zorra de la secundaria, solo cogeme papito, hazme tu hija putita de 9 años por favor- -hija eres una putita mas que tu hermana y tu mama, nunca creí que tu fueras así, y ahora te voy a enseñar respetarme- El juego consistía en que yo era su papa y se me entregaba para que yo me lo cogiera. La agarre de los cabellos y jale, me saque la verga y le dije chápamela putita, la agarro con su manita derecha y la metió a su boquita, no le cabía toda obvio, pero lo hacia de maravilla. Ella me veía a los ojos y eso me causaba una excitación tremenda, me la chupo por mas de 7 min. Hasta que me dijo que ya le dolía la boquita, entonces le dije que se acostara y abriera sus piernas, ver esa vaginita sin pelitos rosadita me provoco mas morbo, era una visión perfecta, una vaginita de niña esperando se chupada, no perdí mas tempo y se la empecé a chupar con una desesperación que casi me vengo de solo sentir su labios en boca, tenia un sabor exquisito, me podría pasar horas chupando esa vaginita metía mi lengua en su hoyito, ella gemía de placer, le encantaba lo que le hacia. No se si ella exactamente tenia un orgasmo pero si sentía la humedad de su vaginita y como aparte de mi propia saliva probaba esos juguitos ...

... característicos de una mujer excitada que es un manjar y mas de una niña. Mientras chupaba con mi dedo índice frotaba su clítoris que era una pequeña protuberancia, eso hacia que gimiera mas, depuse empecé a meterle el dedo poco a poquito me costo un poco de trabajo, a pesar de que ya lo había hecho antes, logre para mi sorpresa meterle mas de la mitad de mi dedo medio sin ningún dolor. Ya resbalaba muy bien. Estuve así como 10 min. Mientras se la chupaba le decía putita, te gusta que te chupe la puchita hija, eso querías no zorrita. Después puse mi verga en su entrada de puchita y empecé a tratar de meter mi verga solo la cabecita, porque a pesar de mi excitación no quería hacerle daño y me contenía para no metérsela toda completita, ella gemía demasiado, a veces se quejaba un poco pero el placer que sentía la hacia aguantar mis arremetidas de mi verga en su conchita. Estuve ahí metiéndole la puntita de mi verga por 10 minutos hasta que no aguantaba mas la presión de mi cabecita dentro de su vaginita, a veces solo rozaba mi verga con sus labios que ya estaban muy hinchados y rojitos, esa visión de mi verga en su puchita era un espectáculo demasiado excitante, imagínense una niña de 9 muy bonita con cara de ángel siendo penetrada por una verga es algo maravilloso. No aguante mas y así como estaba acostada boca arriba acerque mi verga a su carita- -putita abre tu boquita- Cuando abrió su boquita en ese momento salio el primer chorro de lechita que fue a dar directo a su boquita y el resto ...