Mari Carmen, una madre muy ardiente. 4.
Fecha: 06/04/2018,
Categorías:
Incesto
Autor: hagen2012, Fuente: SexoSinTabues
... excita, lo pone caliente. Y aunque la excitación y el deseo hacen que prácticamente olvide que la mujer de cuarenta y tantos años que le está chupando la polla, haciéndole una maravillosa mamada, es su madre, el hecho es que una parte de su mente no lo olvida y eso hace que llamarla puta sea tan excitante. Mari Carmen, actuando como una experta chupapollas, lleva a Pablo al borde del orgasmo y luego, deja de hacerle la mamada. La polla reluce,-plena de saliva recién derramada por la boca ansiosa de Mari Carmen - dura y erecta, temblorosa, gruesa y enorme, con su glande enrojecido y ensalivado amenazando con furiosas penetraciones. Mari Carmen la agarra con una mano y, mirando fijamente a su hijo, le dice, con el brillo del apenas ocultado deseo en los ojos: -Oh, Pablo…eres muy malo…muy malo…yo…yo…glubs- balbucea la madre, cachonda de verdad- no debería decir esto, pero…pero…te necesito, si…yo , tienes razón, Pablo…necesito tu…verga…no dejo de pensar en ella, es tan…tan …potente…es increíble…yo…he intentado superar esta…especie de adicción a tu polla, pero no he podido, por ahora…lo he intentado, de verdad, hijo, lo siento. Y mientras habla y tartamudea, Mari Carmen se incorpora, se sienta a horcajadas sobre su hijo desnudo y se ensarta de golpe en la verga de éste, metiéndose la polla hasta el fondo del coño, ayudándose en esta labor con la mano. -¡Oooooohhhhh!¡siiiiii!- gime Mari Carmen, extasiada de gozo, con la polla de su hijo plenamente insertada en su coño-¡Oooooh, ...
... que grande y que dura…ahhh. siiii…fóllamee…toda…. ahhh! Pablo no se mueve. Se limita a estarse quieto, allí sentado, desnudo, con su madre ensartada en su polla, su madre, que no cesa de menearse , ni de dar saltitos, arriba y abajo, arriba y abajo, follando con cada vez más intensidad. -Si, si- jadea Mari Carmen- fóllame, fóllame, déjame sentir tu polla dura y tiesa otra vez, Pablito, por favor…mmhhh, oh, sii… Pablo tiene la mirada fija en los grandes melones de su madre, que se bambolean a un lado y a otro, graciosa y eróticamente, al compás de los meneos de la ardiente cuarentona. El joven, con la polla tiesa y mojada, hace todo lo posible por no correrse todavía. Se inclina hacia delante y abarca con ambas manos las tetonas de su madre, estrujándolas la una contra la otra, sin compasión. -Oh, si, mis tetas, Pablitooo, cometelas, comételas, son tuyas…ahhh…- jadea Mari Carmen, con los ojos casi en blanco y la lengua fuera, el coño más que mojado y la excitación dominándola por completo. Pablo hace caso a la recomendación maternal y se mete una teta en la boca. La chupa, la muerde, la succiona… -Slurp. slurp. mmmmm…tienes unas tetas de ensueño, mamá…ahhh…me gustan mucho tus tetas…si- musita el muchacho casi al oído de su descarriada madre, que no hace otra cosa que saltar y saltar, follando con su hijo de modo incesante. -Si…¡SIII!. ¡oooohhhhh!- Pablo se saca la teta de la boca y se introduce la otra, chupándola con más fuerza aún. Mari Carmen empieza a saltar cada vez más ...