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Historia de mi familia
Fecha: 08/04/2018, Categorías: Fetichismo Autor: wanttobelieve, Fuente: SexoSinTabues
... importunase, apenas algunos amigos que venían a dar la bienvenida a la pequeña. Pronto nos quedamos a solas los tres en nuestro hogar. Y de nuevo se dio el momento de la toma del pecho y de nuevo compartí pechos con mi hija en algo que no dudaba acabaría siendo costumbre. Mientras mamaba comencé a acariciar el vientre aun hinchado de mi pareja y la costumbre me hizo bajar la mano hasta su entrepierna pero ella se estremeció: aún no estaba recuperada. Viendo mi excitación y ante su imposibilidad de tener sexo fue ella la que bajo la mano hasta mi entrepierna y comenzó a masturbarme. Me incorporé hasta acercar mi polla hasta su cara y comenzó a lamerla lentamente. Todo esto mientras la niña, ajena a nosotros, continuaba alimentándose. De vez en cuando la niña apretaba más fuertemente el pezón y mi chica se tensaba en una mezcla de dolor y placer que transmitía apretando mi miembro con su boca. Cuando noté que iba a terminar me demoré demasiado en retirarme y acabe sobre el pecho que momentos antes yo había estado mamando. Fue una corrida abundante y bastante espesa pues hacia días que no eyaculaba. Cabrío casi por completo la areola. Me senté en la cama buscando algo para limpiarla pero en ese momento ella hizo algo que cambiaría nuestra vida en familia para siempre. Me dijo "No, mira", nada más, y vi como lentamente acomodó a nuestra pequeña para que dejara el pecho izquierdo que había estado mamando y pasara al derecho sobre el que yo me había descargado. No podía apartar ...
... los ojos de ella. La pequeña chupaba con fuerza ese pezón cubierto de semen. La carita embadurnada de mi leche mientras veía como una buena parte acababa dentro de su boca. Se echó atrás un poco, quizá al reconocer un nuevo sabor y vi como los hilos de semen unían su boquita con el peñón de mi pareja. Esta la acercó de nuevo para que terminara de limpiar lo que yo había manchado. Cuando poco después se notó limpia retiro a la pequeña y al moverse se sonrió y señaló mi miembro: al quedarme mirando la escena no advertí que parte del semen había seguido saliendo y manchaba la cabeza de mi polla aún semirrecta. De nuevo hice ademán de coger un pañuelo y por segunda vez mi chica me detuvo. "Espera", me dijo, y esta vez se incorporó más con la niña en brazos hasta colocarla con su cabeza junto a mi verga. La cogió y se la acerco delicadamente a los labios a la niña. Esta de inmediato se aplicó a ella como lo había hecho antes con los pezones de su madre. Succionaba con fuerza, apenas la punta del glande dentro de su boca. Yo era incapaz de dar crédito a lo que ocurría cuando mi chica se me acercó sin dejar de sostener a la niña mientras me mamaba y me dio un beso. U beso fuerte y violento, recorriendo mi boca con su lengua y mordiéndome los labios. Al retirarse vi un brillo de pasión en sus ojos. Se agacho y mientras la niña chupaba la punta de mi polla ella comenzó a lamer el resto del miembro. No tardé mucho en sentir que terminaba y esta vez no me retiré: la leche comenzó a brotar ...