Un fin de semana inesperado
Fecha: 08/04/2018,
Categorías:
Hetero
Voyerismo
Autor: Zkipp, Fuente: CuentoRelatos
... si me ganas hago lo que quieras. Marisol: lo que yo quiera??? Lo que sea??? Seguro??? Esteban: Si, lo que quieras, es más, estoy tan seguro de que no me vas a ganar que puedes hacerme lo que quieras y aun así no vas a ganar, pero si gano tú vas a hacer lo que yo quiera también. Marisol: y que quieres que haga si pierdo? Esteban: aún no lo sé... pero debe de ser algo bueno, entonces que, si o no? Marisol: está bien pues, pero empiezo yo. Era mentira que no sabía que le tenía planeado pero se me venían a la mente tantas cosas que no sabía dónde empezar y quise ver la cara de pervertida que hacía por gusto. En eso ella me empieza a rozar los labios con los suyos y baja apenas tocándome al cuello y ahí con su lengua empieza a jugar en mi cuello un rato, yo estaba caliente y en mi pantalón se veía el efecto que hacía ella en mi pero no me iba a dar por vencido sin pelear, yo sabía que sus oídos son sus puntos débiles así que me dirigí a su lado izquierdo y empecé a respirar entre cortado para provocarla, después con mi lengua jugué con su lóbulo para después morderlo suavemente, luego me dirigí a su boca ,justo antes de besarla me retiré dejándola con las ganas, ella no sabía que hacer pero no me iba a dejar ganar se sentó arriba de mi, se desabrochó dos botones de la blusa dejando lucir su escote, esa escena me pareció muy sexy y se acercó a mí cara para frotarse su pecho con ella, mi pene estaba como roca debajo del pantalón, ella lo noto y después se movió de adelante hacia ...
... tras muy despacio, cómo montándome, haciendo que su cuerpo se frotara junto el mío, yo continúe besándole su cuello y con mis manos acariciando su espalda y bajando lentamente a sus nalgas amasando cada una sobre su falda. En eso oímos ruidos de alguien que estaba tratando de abrir la puerta de la azotea y nos fuimos a esconder detrás de unos tinacos, a lo lejos veo que un vecino subió a la azotea a fumar, como ya era de noche no se podía ver qué estábamos ahí, no sé si por morbo de ser atrapados y por lo caliente que estaba metí la mano por debajo del brasiere de Marisol tocando sus pezones que estaban duros como piedra y al mismo tiempo besándole el cuello, ella solo se movía como tratándome de quitar pero yo seguía tocándola y besándola, a pesar que se movía se sentía que estaba muy excitada y estaba disfrutando el momento tanto como yo, de repente se oye el celular del vecino y empieza a hablar, me separo de ella y bajo a besarle la piernas torneadas producto de horas de gym iniciando de abajo hacia arriba muy lentamente, ella solo me ponía su mano intentando frenar mi camino pero sin mucha fuerza, a la altura de sus nalgas levanto su falda y veo sexy tanga blanca que, ella solo se me queda viendo con cara de inocente que solo ella puede hacer, me saboreo sus nalgas redondas con pequeñas mordidas alternadas con besos de un lado y del otro, me levanto lentamente para no hacer ruido y decirle al oído que es su turno, pone su mano en mi pene, lo empieza a frotar debajo de la ...