El club de las infieles
Fecha: 09/04/2018,
Categorías:
Infidelidad
Confesiones
Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos
... Cuando se lo propuse a Laura, a ella le pareció una idea fascinante, así que nos pusimos de acuerdo y sabía que contaba con Diana, pues yo sé que ella es muy abierta y cuando la invite al club de las infieles, solo me dio una sonrisa y prometió a atender a la reunión a una club cerca de donde todos vivimos. Debo mencionar, que hay otras infieles que debería haber atendido, pero son mujeres más reservadas o simplemente viven muy lejos como el caso de mi prima Roxana, que es con quien tengo la relación más larga entre todas, pues a ella me la vengo cogiendo desde que tenía 18 y ahora tiene 51 y que casualmente es mi prima. A Isabel, su hermana, también me la cogía, pero con ella dejamos de tener relaciones sexuales hace mucho tiempo atrás, desde que tuvo su primer hijo con su esposo. Así que hace una semana nos fuimos a un bar a tomarlos unas bebidas y bocadillos y que estas mujeres por curiosidad se conocieran entre sí. Johan y Sheri fueron como las animadoras de todo, pues juntas eran las que le ponían más morbo a todo, pero fue Johan quien salió con idea del cuestionario con preguntas como: ¿Por qué decidiste coger con Tony? ¿Cuántas veces has cogido con Tony? ¿Qué posición te gusta que te ponga Tony? ¿Qué es lo que más le gusta a Tony que le hagan en la cama? ¿De qué medida es la verga de Tony? ¿Cuántas veces te ha hecho acabar Tony en un día? ¿Harías una orgia o trío con alguna de nosotras cogiéndonos a Tony? La mayoría decían que se habían involucrado conmigo por ...
... curiosidad, la mayoría respondió que les gustaba que les diera de perrito. Solo las más recientes tenían una cuenta de cuantas veces habían cogido conmigo, Laura y su prima, habían perdido la cuenta e incluso Sheri y Johan, también habían perdido la cuenta de los orgasmos que habían tenido conmigo en una sesión sexual. Todas acordaban que el sexo anal era el mejor que habían disfrutado con un hombre, que las volvía loca con el placer oral que les daba, pero a pesar de todo eso… ninguna opinó que se quería casar conmigo. (Eso si me dolió) Me sentí algo raro o incomodo al principio, pues ahí estaban 6 mujeres con las que constantemente cojo cuando hay oportunidad o alguna lo demanda por sus necesidades sexuales. Quizá el hielo se rompió cuando un chico de quizá unos 28 años le comenzó a coquetear a Johan, la rusa “petit”, pues creo que entre todas era la que más sugestiva iba vestida: Un vestido corto color blanco 20 centímetros sobre su rodilla que dejaba ver esos muslos preciosos y bien trabajados de la rusa, con un escote pronunciado que dejaba ver la elevación simétrica y preciosa de sus dos lindos y medianos bustos, pero por sobre todo, ese bikini cuyo relieve se miraba a placer entre sus ropas, realmente era una delicia. Johan tomó el coqueteo y expuso al muchacho quien le obsequiaba un trago a todos con una circunstancial broma: - Mira. –le dijo. – “Si adivinas que tenemos todas nosotras en común, te prometo que me voy contigo esta noche. No digas, lo guapa que somos, lo obvio ...