Ahora con el consentimiento de Ana - Relatos Eróticos

Ahora con el consentimiento de Ana

... planes; que dejara tranquila a Ana.Pero el turro se largó a reír, diciendo que acababa de colgar con mi esposa y que esa misma tarde se iban a encontrar nuevamente; pero esta vez serían cinco sus atacantes… Me dijo que yo ya no lo podía evitar y que mi propia esposa no me escucharía si yo intentara convencerla de no ir…Me aseguró que Ana estaba enloquecida con sus enormes vergas y que ahora con cinco disponibles estaría todavía más emputecida que nunca.A la tarde, mientras yo estaba en mi oficina, llamé al móvil de Anita, que tardó un buen rato en contestar. Al tomar la llamada me contestó con la voz bastante alterada, como si estuviese haciendo un gran esfuerzo.Le pregunté si se encontraba bien y me contestó que en ese momento estaba en una zapatería probándose unas botas ajustadas y que se había agitado al quitárselas. Yo sabía que me mentía y que en ese momento estaría siendo ensartada por un par de vergas y por eso estaba tan agitada y había tardado en contestar el teléfono…Dos horas después me llamó ese hijo de puta otra vez; diciendo que habían estado cogiéndose a mi mujercita entre los cinco durante toda la tarde.Le dije que no le creía; pero entonces se echó a reír, diciendo que me enviaría un video que había grabado sin que Anita lo advirtiera…Un rato más tarde llegó el correo. El morbo me pudo, así que descargué el archivo de video que me había enviado.Nada más empezar vi a Ana completamente desnuda entre dos tipos, uno la sostenía en el aire por los muslos, ...

... mientras le enterraba una buena verga por la concha. Otro por detrás hacía lo propio pero por el culo…Antes de acabar la bajaron y la hicieron colocarse encima de otro que estaba retrepado en un sofá para que ella se empalase en esa tremenda pija que la esperaba apuntando hacia el techo. Apenas Anita empezó a moverse clavada en esa verga, otro tipo se acercó por detrás de ella y le metió su enorme poronga sin dificultad, toda adentro del dilatado culo de mi delicada mujercita.Un tercero enseguida se acercó, para ofrecerle a la dulce boca de Ana otra increíble verga dura. Ella abrió sus labios rojos y dejó de gemir mientras se devoraba esa cosa tremenda…De repente su celular comenzó a chirriar; era mi llamada.El tipo que la estaba penetrando por el culo se salió de ella y rebuscó el aparato en la cartera. Se lo alcanzó a Ana y ella respondió. Justo en ese momento el hombre volvió a meterle toda su verga por el culo; por lo cual Ana sonaba agitada mientras hablaba conmigo. Pude ver que, mientras era mi turno de hablar, ella volvía a comerse esa pija que le ofrecían…Luego de colgar conmigo, ella permaneció en cuatro sobre el sofá y los cinco tipos se turnaron para cogerla a gusto desde atrás, uno por uno.La cámara escondida la enfocaba a ella de frente; por su cara de dolor yo podía darme cuenta cada vez que alguno de los tipos la estaba sodomizando y a veces su cara de placer denotaba los orgasmos que esos hijos de puta le provocaban…Mientras Ana tenía un último orgasmo, alguien ...