Mi primer salida a la calle como Paulina
Fecha: 22/09/2017,
Categorías:
Transexuales
Autor: PaulinatvCDMX, Fuente: CuentoRelatos
... una mala respuesta de el para conmigo, sucedió todo lo contrario y el me dijo de una forma muy tierna: A- Descuida bebe, se bien lo que eres, no me molesta, al contrario, siempre me han gustado las niñas como tu, así que no te quites, déjame disfrutarte. Obviamente sus palabras me tomaron por sorpresa y me tranquilizaron, esto termino por derribar cualquier tipo defensa que aún había en mi, por lo que seguí disfrutando y gozando lo que más podía de las caricias de este hombre que ya había aceptado mi situación, por tal motivo abrí mis piernas todo lo que pude y el se hundió entre ellas, y cuando su lengua comenzó a lamer mis muslos, mordía la piel de mis piernas por encima de mis medias, y me regalaba pequeños besitos justo encima de mi zona íntima, lo cual me enloquecía, pues mis gemidos ya eran más que evidentes, sus manos seguían subiendo pero ya por debajo de mi vestido y su lengua me recorría completita muy descaradamente desde mis pantorrillas hasta dónde su imaginación le permitían, comenzaba a revolverme inquieta en el asiento, sus manos se entretenian acariciando mis nalgotas, y subían para buscar mis pechos, cuando los encontro, quiso jugar con mis pezones que para ese momento estaban durisimos, sin embargo la fina tela de mi vestido le estorbaba, por lo que me ordenó sacarme los tirantes de este, yo obedecí sin resongar, pues el placer que este hombre me estaba regalando era supremo, ya sin los tirantes de por medio, prácticamente solo tiro para abajo del vestido y ...
... la parte plisada de este cedió sin mayor resistencia, por lo que con todo el camino libre hacia ellos se apoderó de mis hinchados pezones, y los sobaba con extrema maestría, entonces lo hizo, me dio una mordida en mi pequeña verguita sobre la tela de mis medias, yo brinque del asiento poniéndome de pie en el estrecho pasillo de la combi y con eso, mi niño salió volando hasta el asiento que estaba enfrente y casi sin aliento le dije: P- Ya corazón, ya para, no podemos seguir, soy virgen y lo seguiré siendo aunque me muera de ganas, además ya dimos mucho espectáculo. Esto se lo dije mientras con la cabeza le señalaba al “chori” el despachador y a un curioso que llegó a la hora para contemplar el espectáculo. El se molesto por esto con ellos y les grito: A- Qué ven pinches morbosos! Esto a mi me dio mucha risa pero el chori y el curioso se voltearon y se retiraron, aproveché el momento para componer mis ropas lo mejor que pude e intenté bajarme de la combi, pero el me tomó del brazo e intentó jalarme hacia él, yo me resistí y con la mirada le dije ¡Ya!, pero el sonrió y me dijo: A- Es que se desabrocharon tus zapatillas, y no te acomodaste bien el vestido. Entonces, acomode mi vestido y el se arrodilló y tomo el broche de la pulsera que rodeaba mi tobillo, buscó el otro extremo y trató torpemente de abrochármela, me dio risa y le dije: P- Haber.. yo lo hago. Me senté en la banca que previamente había sido testigo del mejor faje que un hombre me había dado, me abroche la pulsera ...