1. Alegría y casi milagro con mi polla dura sin descanso


    Fecha: 10/04/2018, Categorías: Confesiones Microrelatos, Autor: murgis, Fuente: CuentoRelatos

    Hola amigos estoy súper contento con un tratamiento de mi médico de Urología he conseguido que mi polla se mantenga dura como una piedra, solo tengo que ponerme una inyección cada 6 meses y se me pone dura como una piedra ya veis que hasta la cachonda de mi mujer quiere mi polla, me la está chupando mientras ella folla con otro, solo que no hecho leche pero es como ella dice mi Juan es el padre de mi hijos y antes de ninguna entra la suya en mi coño, porque para eso es quien es y tiene prioridad. A mi me pegaba cada mamada que me la ponía tiesa en un momento ya que echaba de menor la caliente boca y una vez que la tenía dentro como con la punta de la lengua te daba en la punta del capullo era como en los viejos tiempos, pero ninguno queríamos cambiar el ritmo de vida que habíamos tomado seguiría mis follando cada uno por su lado, porque e ella le gustaba la leche dentro de su coño y eso yo no podía, lo que si pedía era que los 15 primeros días de ponerme la inyección estaba casi todo el día empalmado lo que aprovecha vamos para ...
    ... follarmela a ella, a Esther, y a toda la que se ponia delante, había días que llegaba Rafael o Manolo a follarselas a ellas y estábamos los tres follando ellos se en cargaban de vaciarse dentro de ellas, bobi a follarme a Pepa la mujer de Manolo que estaba cañón y como tenia doble vida como Manolo, había veces que venía a casa con él y mientras que Manolo se follaba a Amalia yo follaba con ella, lo pasaba de mil maravilla, había fines de semana que me iba con Peña y sus amigas y follaba con todas, que recuperación, había días que llegaba a casa y tenía a mi mujer a cuatro patas solo para metérsela aunque ya lo tenía lleno de leche de alguien. Empezamos a acostarnos los tres Amalia, Esther y yo en la cama de matrimonio y cada día amanecida con mi polla en un agujero yo como no echaba leche las follaba hasta que terminábamos cansados, lo único que echaban de menos era la leche que les echaban sus machos y yo no, peo si conseguí una cosa que me duraba dura más tiempo que a ellos porque cuando se corrían se le aflojaba y a mi no jaja. 
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