Aleida Mini Ninfomanita V.
Fecha: 11/04/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: sexigaleno, Fuente: SexoSinTabues
... dejaban a escuchar en ese cuarto privado, el cual se había convertido en cómplice de Aleida y José. A. - ahhh, que me hace don ahhhhhhhhhh joseeeé, ayyyyy que bonito sientooooooo, ahhh, me va a hacer orinarmeeeeee, ahhhhhhhhhh, ahhhhhhhhhhh, ayyyyyyyyy, ayyyyyyyyy, yaa, yaa, me vieneeeeeeeeeeeee la pipiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, ahhhhhhhhhhhhhhhhhhh ayyyyyyyyyyyyyy, que me hizo, ohhhh, ohhh, ya no me hagaaaa, ya noo, mmm, mmmmm. Para desvanecerse nuevamente como un día antes, y quedar con las piernitas abiertas mostrando su jugosa conchita en todo su esplendor, una manita apretando la colcha y la otra reposando en su vientre el cual se alzaba como si le faltara el aire, su boca semi-abierta, no cabe duda que era la estampa de una muñequita de hentai, pero real de carne y hueso. Ya una vez levantado don José de la posición en que estaba con su cabeza, entre medio de las piernotas de la chiquilla, se las jaló con cuidado, para acomodárselas cerrándoles el vértice de ambas y la cubrió con una sábana blanca, se sacó su pene y se masturbó, frente de ella la cual no lo veía ya que estaba con los ojos cerrados por ese desmayo, hasta que se vació abundantemente en el piso y sentarse abruptamente en el borde de la cama, para acostarse a un lado de Aleida, quien ni siquiera notó la cercanía a su cuerpito de don José, el cual se desnudó en la cama completamente y alzo la sábana, para acomodarse, abrazar y pegar a su cuerpo a esa chiquilla precoz, que ya respiraba ...
... tranquila, suave y serenamente. Pasaría una hora y sin ruido alguno en ese lugar, se quedó dormido abrazando a Aleida, pero su cuerpo de lado y la chiquilla con su cabeza encima de un brazo de él, y su pene en reposo encima, entre el vientre y el monte de venus de la nenita, como sí se tratara de una imagen erótica la que surgiera a la vista de cualquier persona, hasta que se despertó la diva del cuento de hadas y sintió que estaba abrazada y pegada al cuerpo de don José, pero la cercanía de su cuerpito la hizo reaccionar de que estaba con ese hombre desnuda, ya que José también le había retirado todo su ropa, antes de que él se desnudara y acostara al lado de ella, levantó con cuidado la sábana y lo que vio, la dejo sorprendida, ya que el pene de don José estaba descansando en su cuerpo y unas gotas de semen que le habían quedado en el conducto propio de ese órgano sexual, escurrían como si fuera una baba encima de ella, y cerró los ojos para no ver más, soltó la sábana y se quedó quietecita, pero abrazando a don José ella también, hasta que despertó, mientras ella ahora vigilaba el reposo vespertino de ese nuevo instructor. Una vez que don José despertó sintió la mano de Aleida en su pecho, ya que lo tenía abrazado y él también la tenía igual, pero de su cabeza, volteo a ver la hora en su reloj despertador y pues era aún temprano, y Aleida le dijo que podía estar hasta que oscureciera para irse, y en eso se sentó en la cama y le dice oiga don José ¿Por qué se orino unas babas en mi ...