1. JOHANA


    Fecha: 13/04/2018, Categorías: Gays Autor: dulces.placeres, Fuente: SexoSinTabues

    ... Como dije, el parecía identificarse más con nosotros los obreros que con la patronal, de hecho al terminar la jornada él venía a ducharse con nosotros, como uno más del grupo. Había rumores de que él era un tanto afeminado, tenía algunos gestos medios sospechosos, y más de una vez lo sorprendía bajo la ducha con su mirada perdida en mi verga, eso me ponía un tanto incómodo, más cuando mis compañeros lo notaban y empezaban los silbidos y gestos humillantes, en esos momentos su piel blanca se ponía roja de vergüenza. En esos días yo estaba por demás apretado económicamente, tenía un crédito hipotecario que me estaba haciendo añicos, no tenía a quien recurrir, desesperado jugué mi última carta y le pedí una reunión en privado con Patricio. Pasé a su pequeño despacho, cerró la puerta tras mis pasos, nos sentamos, uno a cada lado del escritorio, le conté mis pesares y le supliqué por un pequeño aumento, por un préstamo interno por unos meses, como adelanto de mi sueldo, lo que fuera para sacarme la soga del cuello… El me escuchaba atentamente mordisqueando el extremo de su birome, me explicó que todo lo que se refería a dinero en la empresa lo manejaba su padre, que él no podía hacer nada sin su consentimiento y además que con la situación del país la empresa apenas subsistía y hacía malabares para no despedir personal. Me incorporé y le agradecí de todas maneras, giré para retirarme, cuando dijo: - Sin embargo… tal vez yo podría ayudarte… claro, si tú quieres… Giré nuevamente, ...
    ... había ahora demasiados billetes sobre el escritorio y la mirada de Patricio se perdía en mi bulto, como en el vestuario bajo la ducha. Entendí el pedido, el fue hacia las ventanas y cerró los cortinados, volvió a mí, frente a frente y preguntó: - Y? cerramos trato? No respondí, solo abrí mi bragueta para bajar los pantalones… Patricio se arrodilló ante mí, comenzó a acariciarla admirado por su tamaño, yo solo miraba el dinero sobre la mesa mientras sentía que sus caricias surtían efecto, más de veinte centímetros de carne comenzaban a elevarse, mi verga se rigidizó como una barra, el me masturbó con firmeza, lo notaba caliente y excitado a mis pies, me la pelaba toda dejando mi glande colorado desnudo ante él, sus labios comenzaron a besarlo, su húmeda lengua lo abordaba y lo circulaba, sus blancas manos apretaban mi carne y su respiración se entrecortaba. Ya no prestaba atención al dinero, ahora miraba como mi jefe me chupaba la verga, se golpeaba el rostro con el trozo de carne, una y otra vez. Me pegaba una succión maravillosa, abría la boca y la devoraba centímetro por centímetro, hasta atragantarse para luego aspirarla a medida que se retiraba, volvía a abrir grande para devorarla nuevamente, para volver a succionarla, me estaba matando… A todo esto, a mis pies él había desnudado su propia verga y se masturbaba a medida que saboreaba la mía, su lengua volvía a deslizarse por mi glande, sentía deseos de acabar, le advertí que no demoraría mucho si seguía haciendo eso… El ...